Una granja de Alemania ofrece una alternativa para luchar contra la soledad y el aislamiento provocado por la covid: abrazar a sus ovejas y ocas a cambio de un donativo.

La granjera Lexa Voss es la responsable de la iniciativa y cuenta que "mucha gente" le dice que está pasando "un momento muy duro, que se sienten solos, que no tienen apenas contacto con nadie y, aunque echan de menos estar cerca de otra gente, no pueden por las restricciones". "Pero dejar que vengan, abracen y mimen a las ovejas les puede ayudar", dice Voss desde su granja, situada en una zona de colinas en Hattingen, al oeste de Alemania. Comenta que las ovejas son muy tranquilas, se pasan el día pastando en el campo y les encanta recibir a la gente.

Cuenta que entrar en contacto con los animales en ese entorno natural "lejos del bombardeo informativo, mascarillas y restricciones", de alguna manera, sana a los visitantes. Para acudir a la granja los visitantes deben reservar una cita por correo electrónico o teléfono. Entonces, reciben un correo sobre lo que está permitido que hagan con las ovejas, se les informa de sus nombres, su personalidad y, una vez que llegan, pueden acercarse a ellas todo lo que quieran y permanecer a su lado en torno a una hora.