Un marinero de nacionalidad lituana que cayó por la borda de su embarcación sobrevivió 14 horas a la deriva en el Pacífico Sur agarrado a un trozo de basura flotante hasta que fue rescatado, según relató su hijo.

Vidan Perevertilov, que no llevaba chaleco salvavidas cuando se precipitó por la borda, resistió varias horas nadando hasta que se dirigió hacia un punto negro que divisó a varios kilómetros y que resultó ser una boya a la deriva, “un trozo de basura”, en palabras de su hijo al portal de noticias de noticias Stuff de Nueva Zelanda.

El náufrago es maquinista del barco Silver Supporter, que navegaba entre Nueva Zelanda y las islas Pitcairn, un territorio británico en el Pacífico Sur, cuando de madrugada se sintió mareado en la sala de máquinas, salió a cubierta para tomar el aire y cayó al mar, probablemente por un desmayo, sin que el resto de la tripulación se diera cuenta hasta seis horas más tarde.

El capitán ordenó dar media vuelta al percatarse de su ausencia y la tripulación pudo calcular su posición aproximada al comprobar en el registro náutico que seguía a bordo a las cuatro de la madrugada. Tras varias horas de búsqueda, en la que se implicaron naves francesas que partieron de la cercana Tahití, la tripulación lo localizó y lo salvó. “Parecía tener 20 años más y estaba muy cansado, pero estaba vivo”, relató su hijo Marat.