La adicción que tenemos a la redes sociales es muy grande, y en esta época de pandemia y confinamientos el uso que se ha hecho de ellas, del mundo digital y de Internet en general ha aumentado de forma exponencial. Y al ser un problema real es probable que muchas personas necesiten ayuda profesional para disminuir su nivel de dependencia. Aquí van algunas actividades que nos pueden venir bien comenzar a controlar el uso que hacemos de ellas:

* Establecer un tiempo máximo que consideremos adecuado para usar redes sociales como WhatsApp, Snapchat, Instagram, Facebook, Youtube, Twitter, leer noticias en Internet, aplicaciones de citas… Las redes sociales se crean para que estemos el máximo tiempo posible pegados a las pantallas generando información de uso, por lo que es muy habitual entrar a una y pasar media hora, o una hora, sin darnos cuenta. Podemos poner alarmas, pedir a alguien que nos avise cuando pasemos más de X tiempo, usar aplicaciones de control parental que limiten el tiempo de uso…

* Una hora antes de dormir no se recomienda el uso de smartphones o tablets porque influyen de forma negativa en la calidad del sueño. Por eso, a partir de una hora, las 20:00 o las 21:00, es buena idea dejar todos los teléfonos y tablets de la casa en un lugar común como la sala o la cocina y no utilizarlos hasta el día siguiente por la mañana. Si alguien nos llama por teléfono podemos contestar, pero no utilizaremos nuestros dispositivos para consultar las redes sociales, juegos online, YouTube, ver noticias…

* Podemos utilizar un despertador en lugar del teléfono para despertarnos. Así evitaremos la tentación de consultarlo cada cinco minutos antes de dormir.

* De vez en cuando podemos salir a la calle sin teléfono. A mucha gente le genera ansiedad simplemente el hecho de planteárselo: “¿Y si pasa algo importante y no me entero?”. A no ser que seamos neurocirujanos y que estemos de guardia, es muy poco probable que en ese periodo de tiempo en el que estamos en la calle sin teléfono pase algo de vida o muerte que no podamos solucionar.

* Podemos comenzar a hacernos preguntas correctas, y en vez de “¿me gusta esta red social?” deberíamos empezar a preguntarnos “¿cómo me hace sentir esta red social?”. Si nos damos cuenta de que utilizarla nos hace sentir presionados para publicar cosas, hace que nos comparemos de forma negativa con lo que vemos, nos genera tristeza, nos enfada, nos genera ansiedad… a lo mejor deberíamos utilizarla menos tiempo y emplear ese tiempo en hacer cosas que nos hagan sentir mejor. No nos damos cuenta, pero muchas redes sociales tienen efectos negativos sobre nuestra salud mental y nuestra calidad de vida.

* Podemos desarrollar hobbies que no tengan que ver con pantallas: hacernos voluntarios en alguna asociación u ONG, leer, escribir, hacer deporte, meditar, aprender idiomas, aprender música… En definitiva, emplear nuestro tiempo libre en realizar acciones que nos aporten cosas más positivas y nos ayuden a relacionarnos más con los demás sin necesidad de pantallas. También podemos compartir estos hobbies con más personas.

* Las redes sociales compiten por nuestra atención con nuestra realidad, luego es buena idea desactivar las notificaciones y solo dejarlas activas en una aplicación que utilicemos para comunicarnos con los demás. Las notificaciones antes nos informaban cuando alguien se ponía en contacto con nosotros; ahora ya pueden ser notificaciones parecidas a “a lo mejor te interesa un grupo relacionado con X tema”. Recibimos notificaciones cuando la red social detecta que llevamos un tiempo sin utilizarla, y son una forma para que volvamos a entrar y pasar de media veinte minutos, según diferentes estudios.

* Podemos establecer momentos sin pantallas: las horas de las comidas, los momentos en los que estamos con amigos o familiares, salir a hacer la compra, el paseo de después de cenar, cuando vamos al cuarto de baño… -hay gente que ya no puede ir al cuarto de baño sin su smartphone-.

* Debemos dejar de usar el ‘smartphone’ cuando estamos conduciendo. Es una infracción y muy peligroso. Si prestamos atención, es increíble la cantidad de personas que podemos ver usando el móvil mientras conducen.