La lucha contra el coronavirus cuenta con un nuevo aliado. Se trata de una plataforma de simulación cuántica pionera en Europa llamada QUTE, que completa en pocos minutos simulaciones complejas que tardarían horas o días en un ordenador medio.

La computación cuántica ya se aplica en sectores como la banca, la automoción, la industria química o la farmacéutica. En este último campo, puede facilitar el descubrimiento de nuevos fármacos mediante la generación rápida de compuestos complejos, como pueden ser los usados contra la covid-19.

"Hasta ahora se usa la supercomputación y la Inteligencia Artificial para acelerar el proceso de búsqueda de compuestos químicos compatibles para el fármaco, pero este enfoque funciona muy bien cuando se dispone de suficientes compuestos químicos en el pipeline, cosa que no ocurre con la covid-19, y el uso del machine learning cuántico podría conseguir soluciones mucho más rápidas y más baratas", explica el Centro Tecnológico CTIC, creador de QUTE.

Esta plataforma también tiene un enorme potencial para hacer frente a otro de los grandes desafíos de la humanidad, la lucha contra el cambio climático. "Gracias a la computación cuántica podrán modelarse con precisión interacciones moleculares con varias decenas de átomos, llevando al desarrollo de catalizadores químicos más eficientes para la captura y almacenamiento de dióxido de carbono. También puede aplicarse en la búsqueda de materiales más ligeros, fuertes y aislantes que reducen las emisiones de edificios y medios de transporte", comenta el CTIC.

QUTE, en cuya puesta en marcha han colaborado investigadores en computación cuántica de la Universidad de Oviedo y de universidades y organizaciones de toda Europa, ofrece a los investigadores la posibilidad de crear sus experimentos o importar los que ya tengan, para ser ejecutados en el simulador. Permite consultar el estado del experimento en todo momento, pudiendo además recibir un aviso por email cuando los resultados se encuentren disponibles.

La plataforma ya está disponible para su uso, por lo que cualquier investigador o entidad interesada puede solicitar acceso a la misma a través del CTIC.