En plena floración, los cerca de 1,3 millones de tulipanes que colorean el mayor jardín de esa flor en Asia se marchitan en solitario y confinados en la Cachemira india, donde sus habitantes esperaban recuperar antes del inicio de la pandemia una de sus principales industrias: el turismo, hundido tras la retirada del estatus especial a la región en agosto de 2019.