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Siete costumbres típicas que muestran la magia de Euskadi

Nuestra tierra es cuna de tradiciones únicas que maravillan a turistas y que vale la pena conocer

Siete costumbres típicas que muestran la magia de EuskadiARNAITZ RUBIO

Euskadi es una región que posee particularidades que la hacen única, siendo una combinación entre tradiciones, fiestas, gastronomía y cultura. Todos ellos son ingredientes de una esencia que maravilla tanto a visitantes como a locales y que a día de hoy perdura. Y aunque son típicas de aquí, no son nada comunes en otros lugares. 

Para entender mejor a qué nos referimos, hemos tomado como ejemplo uno de los artículos del portal digital‘España Fascinante’y publicado por Claudia Escribano, en donde se enumeran algunas de las costumbres más frecuentes de las tierras vascas. 

Siete tradiciones para enamorarse de Euskadi

A continuación, hacemos un repaso de las tradiciones vascas que más llaman la atención tanto a los turistas como a los propios autóctonos. 

La tradición de los pintxos: gastronomía de lujo

Euskadi destaca su gastronomía, y una de sus prácticas es salir a comer “pintxos”,  pequeñas porciones de comida, semejantes a tapas, que se exhiben en las barras de los bares y tabernas. 

Aunque a simple vista puedan parecer simples, son elaborados con cuidado y gran creatividad, con ingredientes frescos de la región, como mariscos, pescados y vegetales de alta calidad.

Esta actividad no solo implica la comida, sino que también fomenta la vida social, algo fundamental en la rutina cotidiana de los vascos.

Una barra de un bar, llena de pintxos

Fiestas tradicionales 

Las fiestas son otro elemento clave en la vida cultural vasca. Sobre todo en los meses de verano, con buen tiempo, las festividades patronales dan vida a pueblos y ciudades con música, juegos, conciertos, comida y buen ambiente.

Las más representativas son las de las capitales vascas: las fiestas de la Virgen Blanca en Vitoria, la Aste Nagusia en Bilbao y la Semana Grande de Donostia. Aun así, a lo largo del año hay otros eventos imperdibles para vivir la magia de Euskadi a lo grande. 

Ambiente en la Plaza de la Virgen Blanca

El aurresku: un baile a modo de homenaje

Dentro de la cultura vasca, el baileno puede faltar. El mejor ejemplo es el aurresku, una de las danzas es una de las más conocidas. Este baile tradicional, realizado por un dantzari (bailarín) acompañado de música en directo, suele presentarse en eventos importantes, como bodas o recepciones de autoridades.

La danza, caracterizada por su elegancia y precisión, se ha convertido en un símbolo de respeto, y su interpretación es un honor tanto para quien lo realiza como para quien lo recibe.

La inigualable diversión de las txosnas

Las “txosnas” son otra peculiaridad vasca. Estas estructuras temporales, instaladas durante las fiestas y conciertos, funcionan como bares al aire libre donde se sirven bebidas como el kalimotxo (mezcla de vino tinto y refresco de cola) y cerveza, entre otras.

Además de proporcionar un lugar para comer y beber, suelen tener música y crear un ambiente de amistad y sintonía que va de la mano de las celebraciones vascas.

Recinto de txosnas en fiestas de La Blanca.

El clima lluvioso

Una característica singular de Euskadi es su clima húmedo. La lluvia, que puede ser incómoda para los visitantes, se ha convertido en una parte fundamental de la identidad vasca. 

Los habitantes han aprendido a convivir con ella, considerándola una bendición que mantiene el paisaje verde y fértil. Esta peculiaridad climática ha influido el carácter y el ritmo de vida de la región.

Varias personas caminan bajo la lluvia

Sidrerías

La visita a las sidrerías es otra costumbre popular, sobre todo durante la temporada de enero a abril. En las sidrerías, se lleva a cabo el “txotx”, un ritual en la que los asistentes prueban la sidra directamente de los barriles, llamados “kupelak”. 

Al grito de “txotx”, todos se levantan y se acercan al barril para llenar sus vasos y degustar esta bebida. Este ritual va acompañado de un menú fijo, generalmente compuesto por manjares como la tortilla de bacalao y el chuletón.

El Olentzero

Una de las tradiciones más queridas de los vascos es la del Olentzero, un personaje que simboliza la llegada de la Navidad en la región. Según la leyenda, Olentzero es un carbonero que vive en las montañas y desciende a los pueblos en Nochebuena para repartir regalos a los niños que se han portado bien. 

Esta figura, viva imagen de generosidad y alegría, es única en la cultura vasca y representa el espíritu navideño de una manera diferente.

Olentzero preparado para saludar a los niños.

Un legado vivo 

A través de estas costumbres y tradiciones, los vascos han preservado un legado cultural que se ha adaptado a los tiempos modernos sin perder su esencia. Por lo tanto, visitar Euskadi es una oportunidad para sumergirse en una cultura viva, en la que las tradiciones juegan un papel clave.