El otoño es sin duda una de las estaciones más encantadoras para viajar por Europa. La caída de las hojas convierte los paisajes urbanos y rurales en un espectáculo de tonos cálidos y cobrizos. Esto, unido a la bajada generalizada de las temperaturas, hace que conocer nuevos rincones sea una experiencia única e irrepetible.
Para saber a dónde volar en estas fechas, vamos a explorar los secretos de los siguientes destinos, que nos sirven para conocer algunas de las ciudades más conocidas de Europa en esta época del año.
Florencia (Italia)
El otoño en Florencia es una época ideal para los amantes del arte, la historia y la gastronomía. Al disminuir la afluencia turística, es más fácil disfrutar de museos como la Galería Uffizi o admirar el Duomo sin largas filas.
Asimismo, la ciudad se encuentra rodeada por las colinas toscanas, que adquieren un color especial, perfecto para escapadas a bodegas y viñedos cercanos, donde se puede disfrutar de la vendimia y probar vinos locales.
Los mercados también son un gran atractivo en Florencia, donde se pueden encontrar productos de temporada como las setas, las trufas y las castañas, ingredientes clave en la cocina toscana de esta estación.
Budapest (Hungría)
La capital húngara se presenta en otoño con un clima ideal para explorar sus calles históricas y sus baños termales al aire libre. Budapest ofrece una combinación perfecta de relajación y aventura, con una arquitectura majestuosa que destaca en esta época del año.
El Castillo de Buda, el Parlamento y la Basílica de San Esteban son solo algunos de los sitios imperdibles, que con el contraste de los colores otoñales, adquieren una atmósfera mágica.
Uno de los mayores atractivos de Budapest en otoño son sus famosos baños termales. Relajarse en las cálidas aguas termales de Széchenyi, rodeado de aire fresco, es una experiencia única que mezcla el turismo cultural y el bienestar personal.
París (Francia)
Visitar París en otoño es una experiencia incomparable. La "Ciudad de la Luz" brilla de manera especial durante esta temporada, cuando las multitudes han disminuido y la atmósfera romántica se vuelve más intensa.
Los parques de París, como el Jardín de las Tullerías y el Parque de Luxemburgo, están cubiertos de hojas amarillas y rojas, lo que convierte a un simple paseo en una postal viviente.
Además, es la temporada perfecta para visitar los famosos cafés parisinos. Sentarse en una terraza con un café y un croissant mientras observas el ir y venir de la gente bajo los árboles que pierden sus hojas es casi una escena de película.
También, otoño es una buena época para disfrutar de la cocina francesa, con platos de temporada como los estofados, sopas y postres con castañas.
Praga (República Checa)
Praga se transforma en un lugar mágico durante el otoño. La mezcla de su arquitectura gótica, barroca y renacentista se ve realzada por las tonalidades cálidas de los árboles que bordean el río Moldava y sus icónicos puentes.
El Puente de Carlos, con su vista hacia el Castillo de Praga, parece aún más impresionante bajo la luz dorada del sol otoñal. Además, en octubre se celebra el festival de la cerveza checa, una oportunidad para disfrutar de la gastronomía local-
Pasear por los parques de Praga, como Letná o Petrín, es una experiencia inolvidable en esta época del año, donde los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de la ciudad mientras las hojas caen suavemente.
Edimburgo (Escocia)
Edimburgo es otro destino ideal para visitar en otoño, sobre todo si disfrutas de un ambiente más tradicional. La ciudad es famosa por su cultura, y durante esta temporada ofrece una mezcla de festivales, como el Samhuinn Fire Festival, que celebra la llegada del invierno con espectáculos de fuego y música.
El paisaje escocés se torna de un verde profundo con tonos naranjas y rojos en los parques y colinas que rodean la ciudad. Arthur’s Seat es una caminata obligatoria para los amantes de la naturaleza, ya que desde la cima se puede observar toda la ciudad,