Tumbarse a contemplar el cielo estrellado es siempre una experiencia increíble y si puede ser en un lugar apartado, lejos de la civilización y del ruido, se convierte en un lujo. Si sueñas con el lugar perfecto en el que disfrutar de una noche bajo las estrellas, un lugar remoto sin nada ni nadie que te desvíe de tu objetivo, este tiene nombre y está en Europa.

Se trata de la pequeña isla galesa de Ynys Enlli, denominada también Isla Bardsey. Está situada en el mar de Irlanda, en la bahía de Cardigan, a 3 kilómetros de la costa noroeste de Gales (Reino Unido), frente a la península de Lleyn.

Perteneciente al condado de Gwynedd y con una extensión de solo 2,5 kilómetros de largo, este minúsculo y recóndito lugar ha sido reconocido recientemente por la Asociación Internacional de Cielo Oscuro como el primer Santuario de cielo oscuro de Europa y el mejor cielo nocturno del mundo para ver las estrellas, los únicos astros que brillan con luz propia.

Hasta ahora, y desde que la asociación puso en marcha este programa en 2001, solo otros 16 lugares del planeta cuentan con la distinción de Santuario de cielo oscuro. Esta se concede a territorios que ofrecen condiciones excepcionales para la observación de las estrellas debido a su baja contaminación lumínica.

Qué ver en Ynys Enlli

Si visitas Ynys Enlli es probable que no te cruces con nadie puesto que entre su población, dedicada a la tierra y a la pesca, apenas se contabilizan una decena de habitantes en invierno y unos pocos más en verano. A ella solo se puede acceder en barco desde Aberdaron, un pequeño pueblo de pescadores de la península de Lleyn. Las autoridades confían en que este reconocimiento se traduzca en una mayor protección contra la contaminación lumínica y una mayor llegada de personas a la isla.

Entre sus atractivos, además de ser el mejor lugar del mundo para ver las estrellas, se encuentran el faro cuadrado más alto de Gran Bretaña, que fue construido en 1821, un campanario del siglo XII y un puñado de cruces celtas. No dejes de visitar tampoco el Observatorio de Aves y Campo de Bardsey.

El faro cuadrado más alto de Gran Bretaña se encuentra en Ynys Enlli. Freepik

Una isla de leyenda

Entre sus bellos paisajes se han tejido numerosas leyendas. Al parecer, esta isla era un lugar sagrado tanto para los celtas como después para los cristianos del Reino Unido. En la Edad Media fue un lugar de peregrinación a la Abadía de Santa María, monasterio fundado en el siglo VI por San Cadfan y en el que durante el siglo VII vivió una comunidad de 2.500 monjes. Conocida como la isla de los 20.000 santos, según la leyenda habría enterrados en ella más de 20.000 peregrinos.

Otro mito en torno a Ynys Enlli es que en esta isla descansa en un profundo sueño el mago de los magos, Merlín, quien estaría escondido en una cueva rodeado de trece tesoros y esperando pacientemente el regreso del rey Arturo.

De cualquier manera, el tiempo parece haberse detenido en esta isla que vive al margen de cualquier atisbo de tecnología y de modernidad. Los hogares, que no cuentan con suministro eléctrico permanente, tienen que recurrir a velas y lámparas de gas; además, apenas hay luces en el exterior y la mayoría de las viviendas permanecen igual que cuando fueron edificadas. El último edificio construido es una capilla que data de 1875.

La isla de Ynys Enlli pertenece actualmente a la Fundación Isla Bardsey, que la adquirió en 1979 al anterior propietario, la familia Newborough de Glynllifon. Por aquellos años era tradición nombrar entre los hombres más mayores de la isla al Brenin Enlli (rey de Bardsey), que era coronado por Lord Newborough o por su representante. La actual corona se guarda en el Museo Marítimo de Liverpool.

Vista superior de la Isla Bardsey. Tripadvisor

La manzana más rara del mundo

Si viajas a Ynys Enlli no puedes dejar de probar la manzana de la isla de Bardsey, un fruto originariamente exclusivo de la isla y descrito por algunos medios como La manzana más rara del mundo. Se cree que los manzanos que dan este fruto están en la isla desde el año 1300 cuando estaba habitada por monjes. Sin embargo, no fue oficialmente identificada hasta el año 1998 y ahora se conoce como Afal Enlli.

Pese a su reducido tamaño, la remota isla de Ynys Enlli tiene mucho que ofrecer y sobre todo nos brinda la posibilidad de contemplar el cielo estrellado más bonito que puedas imaginar.