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Rutte descarta la entrada de Ucrania en la OTAN debido a la oposición de algunos aliados

El secretario general de la OTAN afirma que, de igual manera, las garantías de seguridad que se están negociando para Kiev deben ser "potentes"

Rutte descarta la entrada de Ucrania en la OTAN debido a la oposición de algunos aliadosEP

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, excluyó la incorporación de Ucrania a la OTAN, debido a la oposición de algunos aliados, pero afirmó que las garantías de seguridad que se están negociando para Kiev deben ser tan potentes que una nueva agresión rusa dé lugar a una respuesta "devastadora".

En una rueda de prensa celebrada en Orzysz (norte de Polonia), Rutte explicó que como dispone el Tratado del Atlántico Norte, cualquier país del espacio euroatlántico puede solicitar el ingreso en la OTAN y que en la cumbre de 2024 los líderes de la alianza consensuaron que el camino de Ucrania hacia la adhesión es "irreversible".

Sin embargo, también existe un "elemento práctico", admitió, señalando que un par de aliados, entre ellos Hungría y Estados Unidos, han indicado que no darán su consentimiento, por lo que, si un ingreso en la OTAN no es posible, hay que encontrar una fórmula para prevenir que, si se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania, se produzca una nueva invasión rusa.

Rutte afirmó: "Putin tiene que saber que si vuelve a atacar a Ucrania tras un acuerdo de paz, la reacción sería devastadora".

El secretario general de la OTAN bosquejó unas futuras garantías de seguridad compuestas por tres "capas":

  1. Las propias fuerzas armadas ucranianas.
  2. La protección de la conocida como 'coalición de voluntarios', encabezada por Francia y Reino Unido, que podría adoptar la forma de una fuerza de paz.
  3. Un elemento correspondiente a EE. UU., cuyo aspecto final está en debate.

Rutte compareció ante la prensa tras visitar el Centro de Entrenamiento de Campo de las Fuerzas Terrestres en Orzysz, donde tiene la base la Agrupación Táctica Multinacional de la OTAN, con efectivos de Polonia, Rumanía, Croacia, Estados Unidos y Reino Unido, en compañía del ministro polaco de Defensa, W'adys'aw Kosiniak-Kamysz.

Por su parte, Kosiniak-Kamysz anunció que han alcanzado la plena operatividad las dos baterías de defensa antiaérea Patriot de Polonia, un hecho calificado de "histórico".

Asimismo, el ministro confirmó el apoyo polaco a Lituania en el fortalecimiento de las defensas en el corredor de Suwalki, y planteó la posibilidad de maniobras militares conjuntas en ese lugar, considerado un punto estratégico para la OTAN.

Previamente, Rutte se reunió con el presidente polaco Karol Nawrocki, quien agradeció al secretario general de la OTAN su reconocimiento a la contribución de Polonia a la seguridad común.

Zelenski advierte al Consejo Europeo

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró este jueves a su llegada al Consejo Europeo que Kiev se verá en "un gran problema" si la UE rechaza hoy utilizar los activos rusos congelados en su jurisdicción para ofrecer a Ucrania 90.000 millones de euros vitales para que el país continúe resistiendo contra la agresión militar rusa en los próximo dos años.

"Hablaré con todos los líderes, presentaré nuestros argumentos, y de verdad espero que podamos obtener una decisión positiva. Sin ella Ucrania estará en un gran problema", declaró el presidente ucraniano antes de la reunión, en la que se espera que se tome una decisión definitiva sobre la cuestión.

50% de posibilidades

Según han declarado el canciller alemán, Friedrich Merz, y la responsable de política exterior de la UE, Kaja Kallas, las posibilidades de que se apruebe esta medida son de un 50 %.

Bélgica concentra la mayor cantidad de activos rusos y exige garantías de que no será abandonada a su suerte en caso de repercusiones financieras y jurídicas por una medida sin precedentes que los rusos podrían recurrir.

A las reticencias de Bélgica se han sumado países como Italia, Bulgaria o Malta, que también prefieren otras opciones para seguir financiando a Ucrania.

Apoyo del 65% de la población de la UE

Aunque para aprobar la decisión no se requiere unanimidad y es suficiente con una mayoría cualificada de 15 países que representen un mínimo del 65% de la población de la UE, muchos Estados miembros no están dispuestos a imponerle a Bélgica una decisión con la que no esté conforme.

Para poder seguir manteniendo a flote a Kiev, la Comisión Europeo ha propuesto como alternativa al uso de los activos rusos emitir más deuda, una fórmula a la que son reacios países como Alemania que sí apoyan préstamos con los activos congelados rusos.

En este contexto en el que los líderes de la Unión Europea se han conjurado para acordar una fórmula de financiación que mantenga a flote a Ucrania los próximos dos años, cuando siguen las diferencias sobre recurrir a la liquidez de los activos inmovilizados por las sanciones de la UE para un potencial "préstamo de reparación" de 90.000 millones de euros a Kiev.

Volódimir Zelenski.

"O dinero hoy, o sangre mañana"

"Tenemos una elección simple: o dinero hoy o sangre mañana. Y no estoy hablando solo de Ucrania. Estoy hablando de Europa", ha señalado el primer ministro polaco, Donald Tusk, en declaraciones a la prensa a su llegada a la cumbre en Bruselas, insistiendo en que los líderes europeos deben estar "a la altura del momento".

Según ha indicado el presidente del Consejo Europeo, António Costa, la cumbre durará el tiempo que haga falta para lograr luz verde al apoyo económico a Ucrania. "No abandonaremos este Consejo sin una decisión final y nunca aprobaremos una solución que no garantice toda la seguridad para Bélgica", ha recalcado.

La atención se centra en Bélgica, país que acoge la sede de Euroclear --la entidad depositaria que tiene la gran mayoría de los activos en cuestión-- y que mantiene su negativa a este plan aduciendo los riesgos que asumiría ante futuros reclamos de Rusia. La propuesta sobre la mesa incluye un mecanismo de liquidez para que tanto Estados miembro como instituciones financieras puedan hacer frente rápidamente a demandas de Rusia, aunque el Gobierno belga insiste en explorar otras opciones "más seguras y transparentes" y pide volver a poner sobre la mesa la opción de emitir deuda conjunta para un préstamo a Ucrania.

Emisión de eurobonos

Poco antes del arranque de la cumbre, el primer ministro de Bélgica, Bart de Wever, ha asegurado ante el Parlamento belga que "ningún texto" que ha visto le convence para "cambiar la postura de Bélgica". "Espero verlo hoy, pero hasta ahora no ha llegado", ha indicado, reiterando que la alternativa pasa por pagar la ayuda mediante la emisión de eurobonos, con el presupuesto de la UE como garantía.  

Merz, uno de los mayores valedores de usar los bienes rusos inmovilizados, ha insistido en que no hay "mejor opción" y ha apostado por llegar a un resultado al final de la cumbre que se celebra en la capital comunitaria, pese a las preocupaciones persistentes de Bélgica.

"Espero que podamos despejarlas juntos, y que también podamos emprender juntos un camino para que la UE dé una señal de fortaleza y determinación frente a Rusia", ha señalado Merz a su llegada al Consejo Europeo.

Un hombre revisa los daños tras un ataque ruso en Ucrania.

Certidumbre financiera para Ucrania

Para su colega de Lituania,Gitanas Nauseda, lo importante es que la cumbre culmine con una decisión sobre el préstamo de reparación. "Esta decisión lleva mucho tiempo pendiente y es muy importante", ha argumentado, tras recalcar que "nadie puede proporcionar apoyo financiero en una cantidad semejante como Europa".

Su homólogo de Irlanda, Micheal Martin, ha pedido llegar a un acuerdo que aporte certidumbre financiera a Ucrania. "Es importante que Europa tenga hoy cohesión y unidad en esta cuestión", ha señalado, apuntando que existe "hay un fuerte impulso para alcanzar un acuerdo sobre los activos inmovilizados".

"La mejor opción, sin duda, es utilizar los activos congelados. Claro que también hay otras opciones, pero creo que es muy importante para Europa demostrar determinación y que pueda decidir qué es lo que quiere hacer respecto a Ucrania", ha declarado la primera ministra de Letonia, Evika Silina, antes de participar en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a sus colegas europeos a "tomar decisiones" sobre los activos rusos congelados, recalcando que la UE debe "caminar unida" en su respuesta a Rusia.

Un riesgo "compartido por todos"

También se ha pronunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha sostenido que los líderes deben cerrar los fondos para que Kiev sostenga su esfuerzo militar durante los próximos dos años. "Tenemos que encontrar una solución hoy", ha advertido, añadiendo que entiende la postura de Bélgica y garantizándole que el riesgo "será compartido por todos".

Utilizar los activos rusos inmovilizados en Europa es "la opción más viable" para ayuda a Kiev, ha insistido la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, quien ha puesto en valor las negociaciones con Bélgica para avanzar en este tema "y disipar sus preocupaciones". "Espero que logremos llevar esto hasta la línea de meta", ha declarado, para avisar que el presidente ruso, Vladimir Putin, "quiere ver fracasar" esta iniciativa.

El contrapunto lo ha puesto el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien ha llegado a la cumbre cargando contra la misma idea de mantener el apoyo financiero a Ucrania y recalcado que la propuesta de utilizar los activos rusos "está muerta". "No me gustaría ver una Unión Europea que esté en guerra. Dar dinero significa guerra", ha dicho, asegurando que el préstamos usando los activos rusos congelados "está descartado" por falta de apoyo y "es un callejón sin salida".

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

Orbán: "Es un asunto muerto"

"Este es un asunto muerto. No cuenta con el apoyo suficiente", afirmó el líder ultranacionalista en Bruselas a la prensa, y agregó que no excluye que en la reunión del Consejo de hoy "se intentará volver a poner sobre la mesa", pero opinó que a pesar de ello el tema no avanzará.

Orbán se opone desde hace meses al uso de unos 210.000 millones de euros en activos rusos congelados en la UE por las sanciones impuestas a Moscú tras la invasión de Ucrania.

El Consejo de la UE acordó el viernes pasado la propuesta que abre la puerta a la congelación indefinida de los activos, sin necesidad de renovar ese bloqueo cada seis meses, basándose en poderes de emergencia para eliminar el riesgo de que se produzcan los vetos de países como Hungría o Eslovaquia, más cercanos a Moscú.

Orbán, el líder comunitario más cercano a Moscú, reiteró este jueves que el uso de los activos rusos equivaldría a "una declaración de guerra". "Debemos financiar la paz y no la guerra", subrayó el primer ministro, que suele acusar a sus socios comunitarios de belicistas y evita cualquier crítica a Rusia.