El partido izquierdista alemán Die Linke no podrá contar a futuro con los que hasta este domingo han sido sus presidentes, Janine Wissler y Martin Schirdewan, pues ambos han anunciado que no serán candidatos a revalidar sus cargos en el próximo congreso de la organización política.

Tras la escisión en su Grupo Parlamentario de una decena de diputados que ahora integran la también izquierdista Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), partido escindido de Die Linke, y ante un poco halagüeño futuro electoral, Wissler y Schirdewan han comunicado a la militancia su deseo de no continuar liderando esta formación.

"No volveré a presentarme en el próximo congreso en Halle", ha resumido Wissler en un mensaje en su cuenta de la red social X, donde ha aludido a un escrito suyo publicado este domingo en la página web de su partido en el que explica los motivos de su marcha.

Schirdewan ha hecho el mismo gesto comunicativo que su compañera en la Presidencia del partido, aunque ha hablado de la "necesaria renovación" de una organización que cuenta con 28 diputados en el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento germano que componen por 736 escaños.

Malas previsiones

Con cierta tradición de ser fuerte en el este alemán, a Die Linke, tras la aparición de BSW y la captura del voto de protesta del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), los sondeos de intención de voto le atribuyen resultados desfavorables en las próximas elecciones de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, estados orientales germanos que votan en septiembre.

En Sajonia y Brandeburgo, Die Linke luchará por superar la barrera del 5% que exige la representación parlamentaria, mientras que en Turingia, donde actualmente tiene a un presidente con Bodo Ramelow, se le atribuye un 16%, por debajo de AfD (30%), la Unión Cristiano demócrata (CDU, 21%) y de BSW (19%).