La Comisión Europea ha propuesto este miércoles confiscar temporalmente los activos congelados a oligarcas rusos en la Unión Europea por su apoyo a la invasión de Ucrania para redirigir estos recursos a la reconstrucción del país, al tiempo que ha adelantado el apoyo de la UE a la creación de un tribunal internacional especial para juzgar por el "crimen de agresión" al régimen de Vladimir Putin.

"Rusia también debe pagar financieramente por la devastación que causa", ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en un breve vídeo grabado para adelantar las líneas generales de la propuesta y detallar que los daños estimados en Ucrania alcanzan ya los 600.000 millones de euros.

Desde el inicio de la invasión de Ucrania, la comunidad internacional ha podido bloquear 300.000 millones de euros de las reservas del Banco Central Ruso, aunque no está claro qué cantidad está en la UE, y se han congelado otros 19.000 millones de euros de las personas y empresas incluidas en la lista de sancionados como consecuencia de su apoyo a la guerra.

"Rusia y sus oligarcas tienen que compensar a Ucrania por los daños y cubrir los costes de la reconstrucción del país", ha expresado la política alemana, para después adelantar que la idea de Bruselas es que en el corto plazo la UE, junto a otros socios internacionales, creen una "estructura para administrar" los fondos confiscados e invertirlos, para después destinar las ganancias a Ucrania.

Más adelante, cuando las sanciones se levanten, los fondos "deberían usarse para que Rusia pague una compensación total por los daños causados en Ucrania", ha añadido Von der Leyen.

De este modo, la presidenta de la Comisión Europea ha recalcado que el bloque europeo tiene "los medios para que Rusia pague" por la "devastación" y que está determinado a trabajar en un "acuerdo internacional" para que sea posible. "Juntos podemos encontrar formas legales para llegar a ello", ha remachado.

Fuentes comunitarias han matizado más tarde a Von der Leyen y aclarado que "no existe una base legal" que permita a la Unión Europea "confiscar permanentemente" los activos rusos y que el propietario de los mismos debe poder recuperarlos --"y tal vez con un interés mínimo"-- una vez que las sanciones se retiren si cambia la situación.

"No se trata de una confiscación definitiva. Los activos están inmovilizados como medida restrictiva para poner presión sobre el Estado, pero la base legal no permite su expropiación definitiva", han explicado las fuentes, que añaden que "al final del proceso los activos deberán ser devueltos en su integridad".

Por ello, la propuesta que el Ejecutivo comunitario ha trasladado ya a las capitales aboga por "gestionar activamente e invertir" los recursos confiscados para obtener "ganancias significativas" hasta que deban ser devueltos a su titular, lo que a juicio de Bruselas permitirá una financiación "estable y predecible durante un cierto periodo de tiempo".

La Unión Europea ya ha armonizado el reconocimiento como delito común la vulneración de las sanciones, como primer paso para poder incautarse de los activos congelados a oligarcas rusos, pero falta su desarrollo.

La Comisión Europea prevé presentar este mismo viernes los detalles de su propuesta respecto a la definición de las infracciones y las penas asociadas, aunque los expertos europeos conceden que no será un proceso "inmediato" sino pensado para el "medio plazo".

El asunto debe ser discutido a nivel de líderes europeos pero también consensuado con otros socios internacionales y necesitará el desarrollo de instrumentos legales, por lo que "no será para ahora mismo", indican las fuentes.

TRIBUNAL ESPECIAL

En su mensaje grabado, Von der Leyen ha insistido en que "los horribles crímenes de Rusia no quedarán impunes" y que el régimen de Vladimir Putin debe "pagar" por ellos, "incluido el crimen de agresión contra un Estado soberano".

En este contexto, Bruselas plantea que, "sin dejar de apoyar el Tribunal Penal Internacional", se avance hacia la creación de un "tribunal especializado" respaldado por Naciones Unidas para "investigar y enjuiciar el crimen de agresión de Rusia".

"Estamos preparados para empezar a trabajar con la comunidad internacional para obtener el apoyo internacional más amplio posible para este tribunal especial", ha añadido.

El Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional ya prevé la agresión como un crimen que perseguir pero su definición no fue respaldada por todas las partes, lo que impide que pueda ejercer jurisdicción sobre él.

Las fuentes comunitarias añaden que para poder perseguir la responsabilidad individual por agresión es necesario que el país de origen de esta persona acepte la jurisdicción de la corte, lo que no es el caso con Rusia, por lo que la UE ve necesario avanzar hacia un tribunal específico. Un tribunal que, en todo caso, necesitará "el respaldo a nivel político, financiero y administrativo" de Naciones Unidas.