- El ministro sueco de Justicia, Morgan Johansson, logró sobrevivir ayer a una apretada moción de censura y gracias a ello también el Gobierno de la primera ministra, Magdalena Andersson, quien la semana pasada aseguró que todo el gabinete renunciaría en caso de que saliera adelante esta destitución. La oposición conservadora que presentó la moción de censura por los altos índices de criminalidad de los últimos meses necesitaba 175 votos a favor del Riksdag, el Parlamento sueco, pero finalmente se quedó a tan solo uno. Otros 97 diputados votaron en contra y 70 se abstuvieron.

“Suecia se encuentra en una posición vulnerable y necesita un gobierno fuerte. Por lo tanto, es bueno que el ministro de Justicia pueda continuar con su trabajo”, celebró Andersson tras conocerse el resultado de la votación.

La primera ministra acusó a la oposición de lanzar esta moción de censura para “crear incertidumbre en un momento en el que Suecia necesita liderazgo y cohesión”, informó el diario sueco Aftonbladet.

Si bien no quiso hacer declaraciones, el ministro Johansson acudió a la votación acompañado de la primera ministra Andersson, y del responsable de la cartera de Finanzas, Mikael Damberg, para quien este intento de moción de censura no es más que una muestra de “la debilidad” de la oposición.