- Tras un intenso debate de más de nueve horas, los líderes de la Unión Europea acordaron lo que se puede denominar como Isla Ibérica, al permitir que España y Portugal puedan rebajar el precio de la electricidad al margen de las normas comunitarias. El debate estuvo marcado por las posiciones enfrentadas entre la postura defendida por España, con el apoyo de Portugal, Italia, Grecia y Bélgica, a favor de intervenir el mercado y fijar un límite al precio de la energía, y los países contrarios a medidas de este tipo, liderados por Alemania y Países Bajos.

“La península ibérica tiene una situación especial y por eso hemos acordado un posible tratamiento especial para que pueda lidiar con la situación en la que están”, confirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en rueda de prensa tras la cumbre.

La política alemana dijo que España y Portugal se encuentran en una situación “muy especial” porque su mix energético tiene una alta proporción de renovables, pero “muy pocas interconexiones” con el resto de países de la Unión.

Los Veintisiete accedieron de esta forma a una de las principales demandas con las que Pedro Sánchez llegó a la cita de los jefes de Estado y de Gobierno. Sin embargo, España no consiguió que el texto acordado por los Veintisiete autorizase de manera inmediata la introducción de límites en el precio del gas dentro del mercado mayorista, una opción que sigue sobre la mesa pero se valorará más adelante.

Así, los líderes de la UE encargan a la Comisión Europea la tarea de investigar si esta medida y otras como facilitar ayudas de estado o la reducción de impuestos contribuirán a “reducir el precio del gas y atajar su efecto contagio, eso sí, “teniendo en cuenta las circunstancias nacionales”.

“La Comisión está preparada para evaluar con urgencia la compatibilidad (con las normas europeas) de las medidas de emergencia temporales en el mercado eléctrico notificadas por los Estados miembros”, añade a continuación el texto de conclusiones de la cumbre.

Bruselas garantiza, además, que estudiará “con un procedimiento de urgencia” que las medidas reducen los precios en el mercado de la electricidad al contado tanto para empresas como para hogares y que “no afectan a las condiciones comerciales de una forma que sea contraria al interés común”. “Haciendo este análisis, serán tenidas en cuenta la naturaleza temporal de las medidas y el nivel de interconexión con el mercado único de la electricidad”, remarca el documento, reforzando de manera velada la necesidad de tener en cuenta la singularidad energética de la Península Ibérica.

El consenso final acordado por los Veintisiete estuvo marcado por la posición de fuerza del presidente español, que llegó a protagonizar hasta un plante, “para calmar las tensiones”.

El incidente tuvo lugar en torno a primeras horas de la tarde, cuando Sánchez dejó la sala durante algo más de diez minutos por el malestar de ver en las redes filtraciones de cómo avanzaban las conversaciones de líderes, reunidos en la misma sala desde las diez de la mañana.

La salida del presidente español obligó al presidente del Consejo europeo, Charles Michel, a anunciar una pausa técnica para rebajar la tensión, momento que las delegaciones también aprovecharon para seguir trabajando en el documento.

Desde Moncloa habían asegurado antes del inicio de la cumbre que Sánchez estaba decidido a “batirse el cobre” y a explicar todo lo que fuera necesario a sus homólogos las circunstancias particulares de España y la propuesta planteada junto a Portugal para que ambos países puedan actuar frente al alza de los precios.

Posteriormente, Sánchez compareció ante la prensa junto al primer ministro portugués, António Costa, para simbolizar la unidad de criterio de los dos países, una rueda de prensa en la que aseguró que se habían cumplido los objetivos previstos por parte de España.

Ucrania. Los líderes de la Unión Europea también acordaron un fondo fiduciario para apoyar la reconstrucción de Ucrania, en una señal más de apoyo europea ante la invasión rusa, cuando se cumple un mes de la ofensiva militar de Moscú. Con esta iniciativa, los Veintisiete suman fuerzas e invitan a los socios internacionales a colaborar para apoyar al país en sus necesidades más inmediatas y su reconstrucción, una vez acabe la invasión rusa.

Ayuda. A su llegada a la segunda jornada de la cumbre europea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, puso en valor la ayuda prestada por Europa a nivel militar y humanitario y ha asegurado que este fondo fiduciario es una muestra de que la UE seguirá respaldando a Kiev. “Ayudaremos de forma concreta, en el corto, medio y largo plazo”, indicó, defendiendo que el fondo es una medida que ha discutido en varias ocasiones con Zelenski.