- El liberal Mark Rutte, que repetirá como primer ministro de Países Bajos, empezó ayer a reunirse con los futuros ministros de su cuarto gobierno, con una cuota histórica de mujeres, como la liberal de izquierdas Sigrid Kaag, que se encargará de Finanzas desde una visión más proeuropea que su predecesor, el conservador Wopke Hoekstra.
Las elecciones fueron en marzo, y se han sucedido las reuniones y los desencuentros hasta llegar al acuerdo de coalición que se cerró en diciembre. Rutte asumirá el cargo el 10 de enero en una ceremonia con el rey. El futuro Gobierno tendrá los mismos socios que durante los últimos cuatro años: el liberal de derechas VVD, el progresista D66, el democristiano CDA y Unión Cristiana (CU), una coalición que había mantenido una posición dura en cuestiones económico-financieras a nivel europeo, liderando el grupo de los denominados países frugales junto a Suecia, Dinamarca y Austria.
El futuro gabinete será bautizado oficialmente como Rutte IV porque es el cuarto que lidera este político de forma consecutiva desde 2010. El nuevo Ejecutivo busca paliar problemas acumulados durante los últimos años, especialmente la grave crisis de vivienda, el cambio climático, la crisis del nitrógeno, la inversión en educación y las subvenciones para el cuidado de los hijos.
Casi la mitad del equipo ministerial de Rutte son mujeres (14 de los 29 ministros y secretarios de Estado). De los 20 ministros, 10 son mujeres, un récord histórico en términos de paridad en un gobierno neerlandés. Los dos ministerios con más relevancia internacional los ocuparán dos caras ya conocidas. Finanzas pasará a manos de Kaag, líder de D66, un partido liberal de izquierdas que admite la importancia de la cooperación y solidaridad europea, aunque no está claro cómo afectará su visión proeuropea a la posición financiera del gobierno hasta ahora frugal en la UE.
Kaag, de 60 años y con una larga carrera como diplomática y exministra de Exteriores, será la primera mujer al frente de Finanzas en Países Bajos. Posicionó en marzo a su partido como el segundo más grande del país, por detrás del VVD de Rutte y desplazando a la ultraderecha de Geert Wilders a la tercera posición. La política habló de “planes ambiciosos” y “grandes inversiones” en educación, clima y “una Europa fuerte”, en una entrevista con el diario Algemeen Dagblad, pero no ha definido su estrategia como futura ministra de Finanzas de la quinta economía más grande de la Eurozona.
La cartera de Exteriores la ocupará el hasta ahora ministro de Finanzas, Hoekstra, un político de centroderecha y líder de la CDA, que protagonizó varios rifirrafes con los países del sur de la UE, en especial durante las negociaciones de los fondos de recuperación por la pandemia, con su insistencia a vincularlos con la aplicación de reformas económicas. António Costa, primer ministro de Portugal, tildó el discurso de Hoekstra como “repugnante” y le explicó que “no hay finanzas públicas sanas con economías muertas, con personas en paro y el colapso de un sistema sanitario”. Kaag mostró su temor a que los neerlandeses se conviertan en “los nuevos británicos” de la UE y consideró que Rutte había adoptado “un tono demasiado fuerte, pero también muy miope” porque “el lenguaje rudo no sirve de mucho si sabes que vas a llegar a acuerdos de todos modos”.