El Eduskunta (Parlamento finlandés) aprobó este martes la vacunación obligatoria contra el Covid-19 del personal sanitario y de los profesionales que trabajan con grupos de riesgo, como los ancianos y las personas inmunodepresivas.
La reforma legislativa recibió 107 votos a favor procedentes de los cinco partidos de la coalición gubernamental de centro-izquierda y de la oposición conservadora, mientras que fue rechazada por 32 diputados de la formación de ultraderecha Verdaderos Finlandeses y los democristianos. Según la nueva ley, que estará en vigor hasta finales de 2022, el personal sanitario y asistencial que se niegue a ser vacunado contra el Covid deberá ser reubicado en otros departamentos donde no suponga un riesgo para los pacientes y grupos de riesgo.
En caso de que no sea posible reubicar a estos profesionales, su empleador podrá suspenderlos temporalmente de empleo y sueldo, aunque su negativa a vacunarse no podrá ser considerada un motivo de despido. Asimismo, el Eduskunta aprobó la propuesta de ley del Gobierno para eximir del impuesto sobre el valor añadido (IVA) a las pruebas de autodiagnóstico del coronavirus durante todo el año 2022, a fin de incentivar su uso entre la ciudadanía.
Finlandia se encuentra inmersa en la quinta ola de la pandemia y el aumento del ritmo de contagios ha disparado la incidencia hasta los 536,4 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, un 18% más que hace sólo siete días. Este martes entraron en vigor las últimas restricciones aprobadas por el Gobierno finlandés hace una semana para intentar frenar la expansión del virus.
Entre otras medidas, Finlandia ha reinstaurado los controles fronterizos para los viajeros de todos los países, incluidos los de la zona Schengen, al menos hasta el próximo 16 enero. Esto implica que ya no bastará con presentar en la frontera el certificado covid europeo, sino que todos los viajeros deberán mostrar además una prueba PCR negativa tomada como mucho 48 horas antes, excepto los residentes en el país nórdico.
Además, los bares y discotecas que quieran mantenerse abiertos deberán reducir su aforo a la mitad y tendrán que cerrar a las 18.00 horas (16.00 GMT) durante las próximas tres semanas. Los restaurantes podrán cubrir hasta el 75% de su aforo y permanecer abiertos hasta las 20.00 horas (18.00 GMT), aunque tendrán que exigir a sus clientes el certificado covid y deberán dejar de servir bebidas alcohólicas dos horas antes del cierre.
En las zonas con mayor incidencia, como la región de Helsinki, se cerrarán todos los locales de ocio y deportivos considerados "de riesgo medio y alto", entre ellos los gimnasios, las saunas públicas y las piscinas. En cambio, podrán realizarse actividades "de riesgo bajo" si se presenta el pasaporte covid, como visitar museos, exposiciones, mercados navideños, bibliotecas, acudir a salas de cine, teatros y conciertos (con un asiento asignado).