- El eurodiputado socialista y presidente de la Comisión de libertades civiles, justicia y asuntos de interior del Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar, considera que la Unión Europea (UE) “tiene que cambiar su mirada” y dejar de ser “negacionista del hecho migratorio” para pasar a gestionarla apropiadamente, permitiendo una vía de entrada legal. “La UE tiene que cambiar su mirada, porque su mirada es esencialmente negativa, cuando no negacionista derecho migratorio. La Unión Europea pretende que ojalá las migraciones no existieran. Es absurdo”, explica en una entrevista concedida a Europa Press.
El socialista canario incide en que las migraciones “son una constante en la historia de la humanidad” y, por tanto, “deben ser gestionadas racionalmente y conforme a los valores europeos”: “Por tanto, la conclusión es clara. Esto significa abrir de una vez vías seguras y legales de acceso a la UE”.
Es precisamente esa “ausencia de vías seguras y legales” lo que empuja a quien quiere llegar a “abandonarse en las manos de las mafias que trafican con personas en redes criminales” y “la prueba más elocuente es que el 95% de las personas que disfrutan en la UE de estatus de asilo y refugio llegaron irregularmente, porque no tuvieron ninguna oportunidad de hacerlo regularmente”. “¿Es que hay alguien en su sano juicio pagaría 7.000 euros a una organización criminal para conseguir poner el pie en Europa si hubiera tenido la oportunidad de tener un visado humanitario o de comprar por 300 euros un billete de avión desde Túnez, desde Estambul o desde Argel o Dakar? Nadie habría hecho eso, poniéndose en riesgo él, su cónyuge, sus hijos, sus hijas y su descendencia”, lamenta.
Y “nadie”, incide, “perdería la vida en el empeño además de endeudarse el resto de su vida de una forma criminal”. “Por eso exigimos abrir vías legales de acceso que además es lo bueno para Europa, porque la migración no solamente necesita una oportunidad, sino que la UE necesita una migración razonablemente gestionada demográficamente. La necesita económicamente”.
Además, López Aguilar, asevera que la situación en materia de gestión de fronteras migratorias y la solidaridad europea con los llegados es “extremadamente preocupante” porque Lisboa ponía encima de la mesa el mandato de “un sistema europeo común de asilo basado en los principios de solidaridad vinculante y responsabilidad compartida” que “más de diez años después todavía brillan por su ausencia”.
López Aguilar explica que “a pesar de que el Parlamento Europeo ha legislado un paquete migratorio y un paquete de asilo” existe una “injusticia” hacia los “países que tienen frontera vulnerables” con otros que “se desvinculan del derecho en vigor y niegan toda solidaridad al resto”.
En el caso de Polonia, “que está agobiada por la presión de esa agresión híbrida perpetrada por la tiranía de Lukashenko en Bielorrusia, el último dictador de Europa”, ahora “sí pide solidaridad” cuando antes no la ha dado, puesto que “ahora no le llega la camisa al cuerpo”. “Es el momento de reclamar por fin solidaridad vinculante y responsabilidad compartida. Y lo que estamos intentando hacer con la tramitación legislativa de un llamado nuevo Pacto de Migraciones. No será legislación europea hasta que nosotros lo hagamos nuestra. Yo soy el ponente y me voy a dejar la piel para que la solidaridad efectiva y los programas de realojamiento sean vinculantes para los Estados miembros, que es la única forma”, mantiene.
Para López Aguilar son muchos los países afectados, como Italia, Grecia, Malta o Chipre, pero destacó que España tiene doble vía de entrada migratoria irregular y la “ruta migratoria más peligrosa y mortífera hacia la Unión Europea”, la de Canarias. Según señala, los migrantes quieren llegar a la UE y saben que cuando ponen pie en Canarias ya están en la UE. Por tanto, requieren una respuesta europea”.
‘Fake news’ López Aguilar pone el foco en el binomio inmigración y populismo, con un discurso “que explota miedos, angustias e incertidumbres provocados en amplios estratos de la ciudadanía por la enormidad y complejidad de la globalización”, espoleado por fake news, que “mucha gente no se molesta en contrastar”. Por ello, defiende que la ciudadanía “sea dotada de instrumentos de comprobación de la veracidad”.
Canadá. El eurodiputado resalta a Canadá, que “seguramente es el mejor ejemplo de integración, de diversidad y de una política razonada de migraciones gestionada desde los poderes públicos”. “Ojalá la Unión Europea aprendiera de Canadá el modelo de incorporación de mano de obra cualificada del extranjero, de inmigración seleccionada, de inmigración selectiva, de inmigración gestionada conforme a una política de Estado”.