- La Comisión Europea dijo ayer que espera realizar las primeras emisiones de deuda para financiar el fondo de recuperación de la Unión Europea en junio, aunque dependerá de que todos los países hayan ratificado para entonces la legislación que le permitirá acudir a los mercados.
El Ejecutivo comunitario presentó ayer a los ministros de Economía y Finanzas de la UE las opciones para el programa de emisiones destinado a captar los 800.000 millones de euros (750.000 millones en precios de 2018) con que contará el fondo de recuperación comunitario.
“Esperamos empezar las primeras emisiones bajo NextGeneration EU (el fondo de recuperación) en verano, pero depende de que todos los Estados miembros ratifiquen la decisión de recursos propios”, dijo el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis. “La idea inicial sería tomar prestado el 13% de financiación por adelantado para los Estados miembros”, indicó el vicepresidente.
Este es el porcentaje de asignación que recibirán los países nada más ver aprobado su plan de recuperación, lo que en el caso de España son unos 10.000 millones de euros y que para el conjunto de la UE ascendería a unos 104.000 millones de euros.
Que se cumpla el calendario previsto por Bruselas depende de que los parlamentos nacionales de los 27 ratifiquen la decisión de recursos propios, es decir, la legislación que permitirá a la Comisión utilizar el margen de recursos propios del presupuesto comunitario como respaldo para la emisión de deuda. “Seis países ya lo han hecho y muchos están avanzados en el proceso. Llamamos a los restantes a avanzar rápido”, dijo Dombrovskis, insistiendo en que lo hagan “cuanto antes, mejor”.
El ministro de Finanzas de Portugal, Joao Leao, dijo que esperan que todos los Estados hayan completado este proceso “en abril” para que la Comisión pueda emitir en verano.
La Comisión Europea, que cuenta con calificación crediticia triple A, acudirá a los mercados hasta 2026 para financiar el fondo y prevé emitir un 30% del total en bonos verdes.
El fondo de recuperación pondrá a disposición de los países préstamos y subvenciones, y Dombrovskis recalcó que si los Estados miembros utilizan los créditos, se reflejará en el incremento de sus niveles de deuda pública.
Añadió, no obstante, que los socios pueden conseguir los créditos “en términos muy favorables”, y puso como ejemplo la última emisión para costear los préstamos del programa SURE, que cubre los mecanismos de reducción de jornada laboral por la pandemia, como los ERTE españoles.
En la última emisión de ese instrumento, Bruselas colocó bonos a siete años con un tipo de interés negativo del 0,497%, lo que supone que por cada 105 euros que reciben las capitales, tendrán que devolver 100 siete años después.