- La segunda ola de la pandemia y las restricciones para contenerla generan cada vez más incertidumbre en torno a la recuperación económica y mientras, aumentan aún más las dudas sobre si los fondos pactados en la Unión Europea (UE) ante la crisis serán suficientes para esta nueva fase.
Hasta el momento, el club comunitario ha acordado un paquete de 540.000 millones de euros en créditos para los países, las empresas y los trabajadores, además del fondo de recuperación con 750.000 millones de euros (390.000 millones en transferencias directas y 360.000 millones en préstamos).
De los 540.000 millones, las ayudas a los empleados se canalizan mediante el fondo SURE, que tiene en total 100.000 millones de euros en créditos para financiar los sistemas de reducción de jornada, como los ERTE españoles.
Además, el Banco Europeo de Inversiones movilizará hasta 200.000 millones de euros en préstamos para empresas, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (el fondo de rescate de la eurozona) habilitó una línea de crédito con 240.000 millones de euros para prestar a los Gobiernos de cada país hasta el 2% de su PIB.
En cualquier caso, ningún país ha solicitado el respaldo del Mecanismo Europeo de Estabilidad, asociado a los rescates de la anterior crisis financiera. Más aceptación ha generado el fondo SURE, pues ya se han asignado 87.900 millones del total de 100.000 a diecisiete países, incluidos 21.300 millones para España, que recibió la semana pasada un primer desembolso de 6.000 millones.
Los Veintisiete acordaron un fondo de recuperación en julio, pero deben detallar lo pactado para que entre en funcionamiento. A esas iniciativas se unen las medidas del Banco Central Europeo, pero ¿son suficientes ante la segunda ola del coronavirus?
Antes de la videoconferencia que los Veintisiete celebraron en octubre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, mencionó la posibilidad de que se necesitaran más medidas. Necesitamos “una Unión de pruebas y vacunas. La gestión de esta epidemia sin coordinación solo exacerbará los desequilibrios económicos”, escribió.
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis pidió implementar lo acordado, y agregó que el Ejecutivo comunitario está “preparado para reaccionar si es necesario”.
Sin embargo, desde el centro de estudios Bruegel, el investigador Zsolt Darvas no considera probable que la UE vaya a acordar nuevas medidas , a pesar de que en su opinión, lo ya pactado no basta ni para la primera ola. “Incluso sin la segunda ola, la cantidad de la respuesta de la UE no es suficiente”, declaró Darvas.
Pese a su escepticismo, Darvas constató que “si hubiera necesidad” de lograr créditos adicionales “siempre es más fácil” el SURE que pactar nuevas transferencias directas. Por eso, apunta que duplicar el fondo contra el paro hasta los 200.000 millones de euros “debería ser fácil”.
El propio comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, no excluyó el pasado 13 de octubre la posibilidad de aumentar el fondo SURE.
Desde el Centro de Política Europea (EPC), la analista Marta Pilati también considera que “si se necesitara una expansión”, el instrumento con más probabilidades de ver aumentado su presupuesto sería SURE. “Proporciona solo créditos, ya se ha implementado con éxito y apoya el empleo, lo que es fácil respaldar políticamente”, aseguró. Pero recalcó que el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros “no se cambiará para reflejar la segunda ola”, pues todavía no ha empezado a funcionar.
Acuerdo por rematar. Los 27 pactaron un fondo de recuperación en julio, pero los Estados miembros y la Eurocámara aún deben detallar el pacto para que pueda entrar en funcionamiento.