El Gobierno español está intentando mantener abierta la puerta al turismo europeo, al menos el destinado a los lugares con menos incidencia de COVID-19, por la vía de intentar que la Comisión Europea haga recomendaciones que se basen no solo en las cifras globales de contagios de cada país, sino en los datos regionales y en otras magnitudes, como las hospitalizaciones o los tests.

Según ha informado la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la titular de Exteriores, Arancha González Laya, está haciendo gestiones para que haya recomendaciones europeas con datos desagregados que reflejen mejor la situación de cada país.

Fuentes de Exteriores han explicado a Europa Press que el Ministerio está trabajando con la Comisión Europea para que este organismo haga recomendaciones sobre la evolución de la pandemia de COVID en la que luego puedan basarse las decisiones estatales.

El Gobierno quiere que esas recomendaciones se basen en datos desagregados en el nivel autonómico y también en datos de hospitalizaciones, de ingresos en la UCI y de fallecimientos, para que se conozca con mayor detalle la situación real de un país. También quiere que se dé información detallada de los tests que se hacen en cada Autonomía.

PERMITIR LOS VIAJES A LOS LUGARES MENOS AFECTADOS

Paralelamente, Exteriores está trabajando ya con varios países que son emisores de turistas para que, una vez que estén listas estas recomendaciones europeas basadas en cifras desagregadas, permitan los viajes a los lugares menos afectados (fundamentalmente a Canarias).

Se trata, explican otras fuentes conocedoras del proceso, de evitar situaciones como la del mes de julio, cuando Reino Unido, el principal emisor de turistas, reimpuso la cuarentena para los viajeros procedentes de España independientemente del lugar desde el que viajasen, sin atender a la situación pormenorizada de Canarias o Baleares.

Desde entonces, algunos países europeos como Alemania, Rumanía, República Checa o Bélgica sí han hecho distinción entre comunidades autónomas en las restricciones de viaje que han ido imponiendo durante el verano.

Al mismo tiempo, igual que viene haciendo desde el principio de la pandemia, el Gobierno quiere alentar una mayor coordinación europea en todos los ámbitos, algo que se ha demostrado difícil también en lo relativo a las fronteras.

Este mismo martes la UE ha dirigido una advertencia a Hungría, que ha decidido un cierre unilateral de sus fronteras a todos los ciudadanos no húngaros.