- Las negociaciones entre los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) para acordar el plan de recuperación tras la pandemia de coronavirus permanecían anoche encalladas en la discusión sobre el fondo para ese fin y se esperaba una nueva propuesta de compromiso del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Los contactos se intensificaron en la segunda jornada de cumbre, que comenzó poco después de las 11.00 horas y se desarrolló sobre todo a base de reuniones entre Michel y pequeños grupos de líderes, pero las demandas de los autodenominados países frugales (Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia) seguían suponiendo un problema para varios Estados.
Los líderes comunitarios volvieron a reunirse a Veintisiete para la cena, a las 21.00 hora local.
"Estamos en una fase de estancamiento, está resultando más difícil de lo inicialmente previsto", dijo el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en un vídeo publicado en redes sociales.
"Nos estamos enfrentando duramente con Holanda y los otros frugales, que no comparten la necesidad de una respuesta tan consistente, sobre todo en lo que respecta a las subvenciones" del fondo de recuperación, indicó.
Fuentes diplomáticas coincidían en que las negociaciones seguían siendo "intensas" sobre el tamaño del fondo, su gobernanza -quién aprobará las ayudas- y los descuentos que reciben los frugales y Alemania en su contribución al presupuesto comunitario.
Añadían que "los frugales se han mantenido en todo momento muy hostiles a las subvenciones presupuestarias" y que el primer ministro holandés, Mark Rutte, continuaba ayer "aislado" a la hora de exigir que los planes para recibir estas ayudas se aprueben por unanimidad de los Veintisiete, aunque sí se había mostrado dispuesto a debatir otros modos de control.
Así las cosas, Michel tenía previsto presentar una nueva propuesta de compromiso, según las mismas fuentes.
El presidente del Consejo Europeo ya presentó por la mañana un primer documento para buscar el acuerdo que preveía recortar en 50.000 millones las subvenciones del fondo de recuperación, de modo que estas bajarían a 450.000 millones de euros, mientras que los préstamos ascenderían a 300.000 millones, manteniendo así en 750.000 millones de euros el total del fondo.
El plan planteaba además, para contentar a Holanda, introducir el llamado freno de emergencia, por el que el país que tuviera dudas sobre el desembolso de ayudas a otro socio podría pedir en un plazo de tres días que el tema fuera abordado en una reunión de líderes o de ministros de Economía y Finanzas de la UE, al tiempo que elevaba los descuentos al presupuesto para Austria, Dinamarca y Suecia.
Sin embargo, los frugales seguían presionando para rebajar el nivel de transferencias no reembolsables y aumentar sus descuentos aún más, según fuentes españolas.
España, Italia y Francia, entre otros países, habían defendido hasta el momento mantener el volumen global del fondo en los 750.000 millones de euros y una proporción sustancial de subvenciones.
Pero España no se cerraba anoche a la rebaja de 50.000 millones en subvenciones propuesta por Michel ni a aceptar el "freno de emergencia", siempre que la aprobación final de los planes no fuera por unanimidad, si el paquete final que sale de la negociación es bueno para sus intereses, explicaban desde el Gobierno.
La búsqueda de un compromiso parecía dirigirse en toda la jornada de ayer a contentar a los frugales.
"Las cosas se mueven en la dirección correcta", declaró a los medios el canciller austríaco, Sebastian Kurz, quien insistió en que, si bien su país no pone objeciones al volumen total del fondo, quiere que se reduzca el nivel de transferencias no reembolsables.
Insistió, además, en que sigue abierta la cuestión de cómo controlar el uso que se hace de las ayudas, aunque reconoció que su posición es "más flexible" que la de Holanda.
Kurz se mostró insatisfecho con el aumento del descuento en su contribución al presupuesto (que pasaría de 237 a 287 millones anuales) y aseguró que su país exige aún más.
Durante la jornada, Charles Michel se reunió con varios líderes, con frecuencia junto a la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ejercían de mediadores. En paralelo, varios líderes mantuvieron reuniones bilaterales.
Reuniones con mediadores. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, llamó durante el día de ayer a varios líderes a los que reunió junto a Angela Merkel, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, que tuvieron un papel de mediadores.
Encuentros bilaterales. También se produjeron numerosas reuniones bilaterales entre diferentes líderes europeos.
La 1ª propuesta de Michel. El presidente presentó una propuesta por la mañana que mantenía los 750.000 euros del fondo pero recortaba en 50.000 las subvenciones, que quedaban en 450.000, y subía a 300.000 los préstamos.