Los principales partidos políticos del Parlamento Europeo (PE) manifestaron este miércoles su satisfacción con el plan de recuperación de la Comisión Europea (CE) ante la pandemia de coronavirus, que incluye 500.000 millones de euros en subvenciones a fondo perdido.

Asimismo, pidieron a Holanda, Suecia, Austria y Dinamarca, que rechazan esos subsidios y apuestan solo por dar préstamos a los países, que reconsideren su postura ante la gravedad de la crisis.

El plan de la CE para relanzar la economía de la Unión Europea tras la pandemia se basa en un fondo de recuperación con 750.000 millones de euros, de los cuales 500.000 millones se desembolsarán en forma de subvenciones a fondo perdido, y en un presupuesto comunitario para 2021-2027 de 1,1 billones de euros, lo que eleva el total a 1,85 billones.

El pasado 15 de mayo, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que reclamaba que el plan de recuperación y el presupuesto a largo plazo llegaran a 2 billones de euros.

"El plan va en la buena dirección", declaró el líder del Partido Popular Europeo en la Eurocámara, Manfred Weber, durante un debate en el que se abordó el paquete de recuperación del Ejecutivo comunitario.

El conservador alemán celebró que la solidaridad europea esté "de vuelta" y añadió que ante la mayor crisis económica desde la II Guerra Mundial "no hay otra alternativa sino invertir ahora".

Recordó a Suecia, Holanda, Dinamarca y Austria que sus empresas "no pueden ser exitosas sin un mercado único exitoso", pero subrayó que si los Estados miembros piden a sus vecinos ayuda es "simplemente justo hacer tus deberes" a través de reformas.

La presidenta del grupo socialdemócrata, la española Iratxe García Pérez, declaró que el plan de la Comisión es "ambicioso" y "europeísta", y puso en valor que la CE vaya a emitir deuda para financiar el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, lo que permite a los Estados financiarse "de manera justa" ante la crisis.

"No se trata ya solo de solidaridad, sino también de la supervivencia del euro y del mercado único, y, por ende, la supervivencia del proyecto europeo", subrayó. Además del fondo de recuperación, el paquete de Bruselas incluye una nueva propuesta del presupuesto plurianual para el periodo 2021-2027.

En ese sentido, García Pérez defendió que para aprobar las cuentas no sea necesaria la unanimidad de los veintisiete Estados miembros, sino la mayoría cualificada, de forma que los cuatro países partidarios de la austeridad no impidan su adopción.

El presidente del grupo liberal Renovar Europa, Dacian Ciolos, dijo que el paquete de Bruselas es "para todos los Estados miembros" y recalcó que todos lo necesitan con independencia del impacto de la pandemia en su territorio.

La copresidenta del grupo de Los Verdes, Ska Keller, indicó que el paquete de la CE es "un gran paso adelante", si bien advirtió de que el volumen total "puede no ser suficiente en el tiempo" y pidió "no repetir los grandes errores del pasado" y no volver a las políticas de austeridad.

"Algunos gobiernos creen que lo pueden hacer todo solos, pero deberían pensarlo de nuevo. Se han beneficiado tanto como otros o incluso más que otros Estados miembros del mercado único, de la libertad de movimiento y algunos, desafortunadamente, también de unas normas fiscales un poco demasiado laxas", apuntó.

Más crítico fue el vicepresidente del grupo de extrema derecha Identidad y Democracia, Jörg Meuthen, quien lamentó que el fondo de recuperación incluya subsidios a fondo perdido y calificó esa idea de "sinsentido".

APROBACIÓN ENTRE LOS DIPUTADOS ESPAÑOLES

Entre los eurodiputados españoles, más allá de la socialista Iraxte García, intervino también Esteban González Pons, del PP, quien consideró necesario que las ayudas "estén disponibles lo antes posible" para apoyar iniciativas que "defiendan nuestros valores" y garanticen un acceso "justo" entre los países.

El diputado de Ciudadanos Luis Garicano calificó de "ambicioso" el plan de la Comisión al contemplar emitir "deuda conjuntamente" y subrayó la urgencia del desafío porque "más de 2.000 empresas cierran sus puertas cada día" en España.

El europarlamentario de los Verdes Ernest Urtasun calificó la propuesta como un "salto relevante" en la integración de la zona euro y consideró una buena noticia que los veintisiete "vayan a endeudarse juntos".

También se dirigió a los denominados países austeros: "El futuro de miles de ciudadanos europeos no puede ser rehén de cuatro países que no están a la altura del momento".

Carles Puigdemont se sumó al respaldo al plan del Ejecutivo y afirmó que las ayudas económicas a los Estados deben "superar las fronteras nacionales" y apoyar a la "red de regiones metropolitanas que más cerca están de la ciudadanía".