- El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, apostó ayer por la “solidaridad real” en respuesta a la crisis ocasionada por la pandemia, que calificó de “existencial” para Europa y describió como “simétrica en origen pero asimétrica en sus consecuencias”.
En un discurso con motivo de la decimoctava conferencia de embajadores alemanes, organizada en formato virtual por el ministerio de Exteriores germano, Borrell afirmó que cuenta con que durante la presidencia alemana del Consejo de la UE, que comenzará en julio, este país “guíe” al continente para salir de la crisis.
En este contexto, hizo referencia a la iniciativa franco-germana de crear un fondo europeo de recuperación del coronavirus dotado con 500.000 millones de euros, calificándola de “más necesaria que nunca” aunque “insuficiente” si no es posible unir a la UE tras una postura común.
Junto a los desafíos internos, Europa se enfrenta a un panorama internacional caracterizado por el fin de la hegemonía estadounidense y el ascenso de China, señaló el alto representante, para quien la pandemia de covid-19 puede ser considerada “el gran acelerador de la historia”.
“Si resulta que el siglo XXI es un siglo asiático, como el siglo XX fue uno americano, puede que la pandemia sea recordada como el punto de inflexión en este proceso,“ consideró.
En un contexto internacional de crecientes rivalidades, aumenta la presión para tomar partido, pero la UE debe seguir “sus propios intereses y valores y evitar ser instrumentalizada por unos u otros”, añadió Borrell.
En el plano regional, el alto representante mencionó las relaciones de la UE con Turquía y el conflicto en Libia -que calificó de “test de credibilidad para la UE”-, así como la búsqueda de un equilibrio con Rusia, entre los retos a los que se enfrenta la presidencia alemana, a la que Borrell instó a “invertir en una Europa ambiciosa”.
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán Heiko Maas llamó a evitar las “narrativas demasiado simples” en el análisis, poniendo como ejemplo que, mientras EEUU se ve “sobrepasado por un sistema sanitario que colapsa y unas cifras de desempleo galopantes”, las empresas digitales americanas saldrán “más poderosas”.