- Toda persona que entre a España por mar o aire desde un país tercero a partir del próximo viernes tendrá que realizar una cuarentena de 14 días en su domicilio. Así lo establece una orden ministerial publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado. Las autoridades sanitarias podrán contactarla en cualquier momento. A pesar de que la mitad de España se encuentra en fase 1 y ya puede sentarse en una terraza, los viajeros internacionales solo podrán salir por razones de fuerza mayor como hacer la compra o acudir a la farmacia. Siempre con mascarilla.
Podrán regresar los españoles que estén en el extranjero o aquellos que acrediten España como su primera residencia. Pero en ningún caso tendrán permitido el acceso a aquellos que se desplacen al país para ir a su segunda residencia.
El Estado comienza a dar los primeros casos hacia la desescalada y se suma a la lista de miembros de la UE que busca reducir el índice de nuevos contagios de covid-19 limitando los viajes y desplazamientos, especialmente con vistas a la temporada de verano. La medida estará vigente durante el estado de alarma, que en principio concluye el 24 de mayo. No obstante, el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez ha manifestado su intención de continuar prorrogándolo.
"Teniendo en cuenta que, durante el proceso de desescalada, se aplica a los residentes en España la restricción de movimientos interprovinciales, al tiempo que se relajan las medidas dentro de estos ámbitos geográficos, se considera conveniente limitar también el acceso a tales demarcaciones desde otros Estados miembros por vías aérea y marítima", justifica el departamento que lidera Fernando Grande-Marlaska.
Instituciones comunitarias y capitales europeas están confeccionando los planes que permitan salvar el verano de forma segura y sin riesgos. Ante ello, el control y seguimiento de las personas que se desplazan será clave. El equilibrio entre salvar las vacaciones y el sector turístico choca con el miedo ante posibles repuntes de la enfermedad y una nueva ola que obligue a dar pasos atrás.
Los Estados no pueden discriminar según nacionalidad para permitir la entrada de unos ciudadanos comunitarios y otros no, según la legislación europea. Pero la imposición de cuarentenas es una competencia nacional. Por ejemplo, Reino Unido y Francia han llegado a un acuerdo para excluir a sus nacionales de las cuarentenas decretadas. Bruselas recomienda a las capitales que tomen estas medidas atendiendo a "situaciones epidemiológicos similares" y en coordinación con sus vecinos.
Entretanto, Bruselas presentará hoy sus directrices a los Estados miembros para el levantamiento progresivo y gradual de los controles en sus fronteras internas. El Ejecutivo comunitario ha recomendado recientemente prolongar hasta el 15 de junio su cierre de fronteras externas. Busca con ello coordinar y priorizar la vuelta a la normalidad del espacio Schengen antes de volver a abrirse al mundo.
La hoja de ruta apuntará a una reapertura de fronteras gradual, proporcionada y bajo la base de la no discriminación. "Los Estados miembro no pueden abrir las fronteras a unos ciudadanos y a otros no. El principio de no discriminación es esencial", señalaba hace unos días Ylva Johansson, comisaria de Interior. Sin embargo, Bruselas se ve forzada a aceptar los acuerdos bilaterales o multilaterales que los Estados miembros están preparando para salvar la temporada.
Así, el Ejecutivo comunitario pidió ayer a las capitales europeas que atiendan a "criterios epidemiológicos" y "recomendaciones científicas" a la hora de imponer las cuarentenas de entrada al país y al aplicar sus excepciones.
Francia y Reino Unido. Francia fue uno de los primeros países en arrojar la idea de esta cuarentena a personas procedentes del extranjero. Sin embargo, la medida generó fuertes críticas y Macron matizó poco después que quedaban excluidos los viajeros procedentes de la UE, del espacio Schengen y del Reino Unido. La isla británica también ha decretado una medida similar. Aunque Johnson no ha revelado todavía los detalles, sí ha anticipado que no incluirá a ciudadanos franceses.
98,6%
El Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI) pidió ayer a las autoridades comunitarias ampliar las ayudas públicas que pueden recibir para hacer frente a la pandemia tras perder 202 millones de pasajeros en el mes de abril, una caída del 98,6% con respecto al año pasado. Según ACI, desde el inicio del brote han perdido 315 millones de pasajeros.
Tres fases. La Comisión Europea espera aprobar hoy los criterios que guíen una desescalada en tres fases, un plan que incluye directrices -levantamiento de controles fronterizos, transporte o turismo- en aras a garantizar una salida ordenada y evitar criterios incompatibles entre países. Según avanzó El País, la hoja de ruta avanza desde la situación de restricción generalizada del movimiento, fase 0, hasta un levantamiento general de limitaciones y controles fronterizos dentro de la UE, fase 2. Entre ambas, los países deberán pasar a su ritmo por la fase 1, con una apertura gradual de fronteras donde remita la epidemia, lo que salvaría parte del turismo de verano.