- La búsqueda de la nueva presidencia de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller alemana Angela Merkel, quedó aparcada. Este 25 de abril debía celebrarse un congreso decisivo, pero se canceló por la pandemia de coronavirus, mientras sube la revalorización de una líder a la que se suponía en retirada.
"No habrá elección ni ahora ni en los próximos meses. Los grandes actos se suspendieron. La próxima cita sería el congreso regular de diciembre. Pero ahora mismo no valen los pronósticos", admitía estos días Friedrich Merz, en conversación virtual con medios extranjeros.
Merz, exrival de Merkel, es uno de los aspirantes a presidir la CDU. Junto a Norbert Röttgen, asimismo contrario a Merkel, y Armin Laschet, líder regional renano, estuvo ayer luchando por el voto de los 1.001 delegados de la CDU.
A Merz y Röttgen se les dispensa ahora una atención mediática mínima; Laschet está cuestionado como jefe del gobierno en Renania del Norte-Westfalia por su empeño en aliviar las restricciones, pese a que su land es de los más afectados por la covid-19.
La canciller, en cambio, está relanzada como líder de referencia. Tras 15 años en el poder, es la figura política mejor valorada del país y su bloque conservador se ha disparado en los sondeos a sus mejores niveles desde que abrió su cuarto mandato, en 2017.
Merkel parecía haber dejado listo su legado político cuando en 2018 su secretaria general, Annegret Kramp-Karrenbauer fue elegida presidenta del partido. Pero AKK renunció un año después a luchar por la cancillería en las elecciones previstas para 2021.
Sobre Merkel "no se ha escrito la última palabra", explica Patricia Salazar, periodista colombiana y co-autora de Angela Merkel. La física del poder, primera biografía en español sobre la líder.
La última palabra sobre Merkel tampoco estaba escrita "cuando parecía una líder aletargada", debilitada incluso físicamente, a raíz de los temblores sufridos en actos públicos en 2019.