- La Comisión Europea (CE) recomendó ayer que los países de la Unión Europea (UE) diseñen estrategias “graduales” de desconfinamiento para asegurar que no conducen a un repunte de las infecciones, con acciones locales antes que nacionales y con especial cuidado a los grupos más vulnerables.

Estas son algunas de las claves que ofrece el Ejecutivo comunitario en su primera guía de recomendaciones a los Gobiernos nacionales sobre cómo abordar la vuelta a la normalidad una vez concluya la crisis sanitaria, elaboradas con el objetivo de que el desconfinamiento sea más coordinado que la atropellada imposición de restricciones al principio de la pandemia.

“Esto no es una señal de que el confinamiento se pueda empezar a levantar inmediatamente, sino plantear un marco para que los Estados tomen decisiones. En general, recomendamos un enfoque gradual y todas las acciones deben ser objeto de seguimiento continuo por si el virus vuelve a aparecer”, explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en rueda de prensa.

Como condición previa a cualquier levantamiento de medidas, Von der Leyen afirmó que debería contarse con “criterios epidemiológicos concluyentes que demuestren que hay una disminución significativa del virus durante un periodo prolongado de tiempo”, una capacidad suficiente del sistema sanitario y la posibilidad de hacer un seguimiento a gran escala del virus.

Según fuentes comunitarias, será clave “detectar brotes nuevos y cualquier expansión del virus tan cerca del punto donde ocurran como sea posible y sin dilación”, y para esto serán vitales los test a gran escala no solo en laboratorios.

Una vez cumplidas estas premisas, la Comisión Europea recomienda que las acciones para levantar el confinamiento sean “graduales” y se prevea suficiente tiempo, en torno a un mes, entre un paso y otro para tener tiempo de ver los efectos de cada medida.

Bruselas sugiere que las medidas generalizadas que se han tomado hasta ahora, como los estados de alarma y las restricciones de acudir a los puestos de trabajo, se sustituyan por otras más concretas, como intensificar la desinfección en tiendas y oficinas en lugar de mantenerlas cerradas, para “facilitar el retorno gradual” de ciertas actividades económicas.

De la misma forma, las recomendaciones apuntan a una especial atención a los grupos más vulnerables, como personas mayores o enfermos crónicos, y señalan que “se deben prever medidas para seguir protegiéndoles mientras se levanten restricciones a otros grupos de población”.

Recalcan, no obstante, que las personas diagnosticadas con coronavirus “deben seguir en cuarentena” sin importar si son vulnerables o no.

“El levantamiento de medidas debe comenzar con aquellas con un impacto local y expandirse gradualmente a las que tienen una cobertura geográfica más amplia”, señala Bruselas, que considera que esto permitiría acciones más efectivas y ajustadas a las condiciones de cada región.

En cuanto a la vuelta al trabajo, Bruselas afirma que “no todo el mundo puede volver a la oficina al mismo tiempo” y aboga por que al principio lo hagan las personas menos vulnerables al virus y los sectores esenciales para facilitar la actividad económica, si bien fomentando por el momento el teletrabajo cuando sea posible.

En cuanto a las aglomeraciones de personas, la Comisión Europea cree que deben irse permitiendo de forma progresiva, aplicando por ejemplo límites al tamaño de las clases en escuelas y universidades o al horario y número de clientes en bares y restaurantes.

De cara a las fronteras de cada país, la Comisión Europea recomienda que los controles internos se eliminen “cuando la situación epidemiológica en las regiones fronterizas converja lo suficiente”, mientras que la reapertura de las fronteras exteriores a los no europeos quedaría relegada a una segunda fase “teniendo en cuenta la expansión del virus fuera de la UE”.

Bruselas también llama a mantener en el tiempo los “esfuerzos para prevenir la expansión del virus”, a través de campañas de concienciación, el uso de mascarillas en lugares públicos y el mantenimiento de la distancia social recomendada.

La Comisión Europea insta también a que las acciones de desconfinamiento sean coordinadas en la medida de lo posible entre los diferentes países, y advierte que lo contrario puede “crear fricción política” entre Estados miembros. Piden que, “como mínimo”, cada país informe al resto y a la Comisión Europea de sus intenciones antes de hacer pública cualquier nueva medida.

En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario advierte de que la situación debe ser vigilada continuamente y se debe “estar preparados para volver a un confinamiento más estricto” según la situación evolucione en cada país o a nivel global.

Vota hoy una resolución. Ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la semana que viene, el Parlamento Europeo vota hoy una resolución que reclama un “paquete masivo” para la reconstrucción de la economía. El borrador de la resolución pactada sobre las actuaciones necesarias exige el respeto al Estado de derecho.

Pide la emisión de bonos. Según fuentes parlamentarias, el martes por la noche, el Partido Popular Europeo (PPE), el grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D), los liberales de Renew y Los Verdes apoyan que la moción se haga mediante la emisión de bonos comunitarios respaldados por el presupuesto de la UE, en línea con la propuesta que defienden Francia y España.