Bruselas - El gigante informático estadounidense Intel se defiende desde ayer de la multa de 1.060 millones de euros que le impuso la Comisión Europea (CE) hace más de diez años por abuso de posición de dominio en el mercado de las CPU, en el retorno de su caso al Tribunal General de la Unión Europea (UE). Los jueces de esa corte, con sede en Luxemburgo, vuelven a examinar desde ayer y hasta mañana el dossier después de que el Tribunal de Justicia de la Unión (TJUE) le devolviera el asunto para que examinase las alegaciones de Intel sobre el efecto de unos descuentos que, según Bruselas, imponía para restringir la competencia.
La CE sancionó en 2009 a Intel por haber abusado de su posición dominante en el mercado de los procesadores (CPU) entre 2002 y 2007, al aplicar una estrategia destinada a expulsar del mercado a su único competidor importante, la empresa Advanced Micro Devices (AMD).
La Comisión consideró que Intel ocupaba una posición dominante porque poseía una cuota de mercado de alrededor del 70% o más, y porque para los competidores resultaba extremadamente difícil entrar en el mercado y expandirse. Según la Comisión, Intel concedió descuentos a cuatro destacados fabricantes de ordenadores (Dell, Lenovo, HP y NEC) con la condición de que estos le compraran la totalidad o la casi totalidad de sus CPU x86.
Intel interpuso ante el Tribunal General un recurso contra la decisión de la Comisión, en el que solicitaba su anulación o una reducción sustancial de la multa, pero en junio de 2014 esa corte lo desestimó.
En respuesta, Intel presentó un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia, argumentando que la instancia inferior incurrió en un error de Derecho al no examinar los descuentos controvertidos tomando en consideración la totalidad de las circunstancias del asunto. El TJUE reprochó en septiembre de 2017 al Tribunal que no estudiara todas las alegaciones de la empresa. -