Bruselas - Charles Michel ha movido ficha a poco más de una semana para la cumbre extraordinaria de líderes europeos en la que se discutirán las cifras del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, y las cifras parecen no satisfacer a nadie. El ex primer ministro belga ha presentado un techo de gasto para la UE financiado con el 1,074% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de los Estados miembros, lo que se traduciría en 1,094 billones de euros para los próximos siete años.
Una propuesta que mejora en tan solo 4 centésimas la criticada propuesta de la Presidencia finlandesa del Consejo y que, según fuentes comunitarias, "no es una concesión a nadie sino un intento de poner sobre la mesa un texto medio". Intenciones compartidas con las del equipo liderado por Helsinki que culminó en un estrepitoso fracaso en la cumbre de diciembre, y apunta, una vez más, a un choque de trenes entre instituciones y Estados miembros.
Según señalaba la agencia Efe, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y los negociadores de la Eurocámara criticaron ayer la propuesta de Michel y amenazaron con rechazarla si se les presenta en la forma actual. En sendos comunicados, el presidente de la institución y sus negociadores tildaron el plan presupuestario de "decepcionante" y de "muy lejano a lo que se necesita" para financiar los programas europeos, ya que contempla una dotación muy inferior a la que había planteado el PE e introduce recortes en las partidas de cohesión y Política Agraria Común (PAC). "Le agradezco al presidente Charles Michel el trabajo que ha hecho, pero la propuesta que ha presentado está muy lejos de lo que es necesario para financiar los nuevos programas de la UE y los tradicionales", advirtió Sassoli. El presidente de la Eurocámara señaló que la propuesta "no difiere mucho" de la que había planteado la anterior presidencia semestral del Consejo, a la que el Parlamento ya se había opuesto mayoritariamente. Según Sassoli, la propuesta "contradice las ambiciones que los Estados miembros se han puesto como prioridades" y "va en la dirección de los que piensan que el Brexit es menos Europa y por tanto menos presupuesto".
Además, Sassoli advirtió que la Eurocámara, que tiene la capacidad de vetar el presupuesto, "no está dispuesta a apoyar un acuerdo a cualquier precio". Charles Michel presidente del Consejo Europeo, presentó este viernes su propuesta de cara a la cumbre extraordinaria que se celebrará el próximo día 20 en Bruselas para abordar el Marco Financiero Plurianual 2021-2027. Una propuesta que reduciría la partida de la PAC en un 20% con respecto al periodo 2014-2020, y de un 15% para las políticas de cohesión (teniendo en cuenta al Reino Unido). Una solución que afectaría sobre todo a países como España, pero que tampoco parece contentar a la mayoría de Estados miembros.
España, es uno de los principales damnificados con este nuevo reparto, que se aleja también bastante de la propuesta de la Comisión Europea, más cercana a los postulados de Madrid, y situada en el 1,11% del RNB. Según la caja de negociación presentada por Michel, los fondos para la Política Agraria Común (PAC) bajarían de los 410.300 millones de euros a solo 329.300 millones durante el próximo ciclo económico de la UE. Un recorte del 20% para los fondos agrícolas, en consonancia con el recorte a los Fondos de Cohesión, otra de las reclamaciones "clave" para el Ejecutivo de Pedro Sánchez. En el caso de estos fondos destinados a frenar la desigualdad entre las regiones europeas, el tijeretazo sería del 15%, pasando de 379.200 millones de euros a 323.200 millones.
Un recorte que, en parte, se explica por la salida del Reino Unido del bloque comunitario, lo que supone un agujero de unos 84.000 millones de euros en las arcas comunitarias, pero también por un reajuste en la relevancia de los programas financiados. El belga ha incluido dos guiños a la Comisión incorporando como objetivo principal la implementación del Pacto Verde y de la Agenda Digital.
Más difícil será convencer a los dos bloques de Estados miembros surgidos en torno a esta discusión. Los Amigos de la Cohesión entre los que se encuentra España parten en una clara situación de desventaja, pero son quince miembros los que conforman el grupo, por lo que su importancia es capital en la negociación. En frente los Cinco Austeros (Frugal Five), partidarios de una financiación en torno al 1% del RNB y un desplazamiento de la inversión hacia otros programas como los de Seguridad y Defensa o la Innovación.
Ninguna de las dos peticiones del grupo que integran Alemania, Austria, Dinamarca, Países Bajos y Suecia, ha sido satisfecha, lo que compromete seriamente a Charles Michel, quien espera concluir la negociación la próxima semana, para mostrar unidad y poder avanzar en otros aspectos mientras se produce la negociación de la relación futura con el Reino Unido. "El momento es ahora", señalan fuentes europeas. "No esperamos que ningún Estado miembro esté feliz con ella. Es cuestión de encontrar el equilibrio correcto", insisten fuentes comunitarias.