Berlín - La muerte de un niño de ocho años, que fue arrojado a la vía del tren por un desconocido cuando entraba en la estación de Fráncfort un tren de alta velocidad, conmocionó ayer a Alemania, una semana después de un caso parecido, cuya víctima fue una mujer. La Policía alemana informó este martes de que el detenido tras el suceso estaba siendo buscado desde la semana pasada en Suiza, país donde reside, tras amenazar a su familia y a una vecina. El presidente de la Policía Federal, Dieter Romann, explicó en una rueda de prensa que las fuerzas de seguridad de Suiza buscaban desde el pasado jueves al hombre, un varón de 40 años nacido en Eritrea, que llegó a Suiza en 2006 y estaba asilado desde 2008. Según fuentes policiales suizas, el pasado jueves el sospechoso atacó y encerró a su mujer y a sus tres hijos -de 1, 3 y 4 años-, y luego amenazó y casi estranguló a una vecina, en cuya casa se atrincheró para darse a continuación a la fuga. - Efe
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