Luxemburgo - Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) analizaron este lunes los primeros contactos llevados a cabo por su asesor especial para Venezuela, Enrique Iglesias, a la vez que respaldaron el proceso de negociación iniciado en Oslo para hallar una solución a la crisis del país. “Lo importante es que el proceso de Oslo no embarranque”, indicó en una rueda de prensa al término de un Consejo de ministros de Exteriores el titular español en funciones, Josep Borrell.
La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, informó a los ministros de los primeros contactos establecidos por Iglesias, propuesto para el cargo de asesor especial de la política italiana varios países, entre ellos España.
Borrell dijo que valoraron “positivamente” su labor y señaló la importancia de “no hacer la competencia” sino de “cooperar” con la iniciativa de mediación de Noruega entre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la oposición que dirige Juan Guaidó. “Tenemos algo, vamos a intentar que esa forma de abordar el problema no perezca. Si eso embarrancara, sería mucho más difícil”, comentó el ministro español, quien advirtió no obstante de que “sigue habiendo países que consideran que no se debe negociar nada” con Maduro. “Pero hay que apoyar el proceso de negociación de Oslo. Todos debemos hacer posible que ese proceso no se detenga”, concluyó.
Ley Helms-Burton Por otra parte, la alta representante informó a los ministros sobre los últimos acontecimientos relacionados con la activación por parte de Estados Unidos de la Ley Helms-Burton, que permite demandar ante tribunales estadounidenses a empresas extranjeras con intereses en Cuba, que se hayan beneficiado de terrenos o inmuebles expropiados tras la Revolución de 1959 el la isla caribeña.
Borrell recordó que, por el momento, sólo ha habido “notificaciones sobre la intención de presentar demandas contra empresas”, y dejó claro que “el Gobierno español va a apoyar a las empresas que trabajan en Cuba”. “No se trata solo de defender intereses comerciales, sino también de rechazar tajantemente la aplicación extraterritorial de la legislación de un país”, indicó Borrell, quien recalcó que la activación de esa ley después de 30 años “dormida” supone “una clara violación del derecho internacional”.
Además, consideró que ese paso tampoco va encaminado a “conseguir los objetivos comunes de la Unión Europea y Estados Unidos en Cuba”, como propiciar un avance de los derechos humanos. “Al contrario, se va a crear un vacío que va a ser ocupado por otros países”, comentó, así como una “nueva oleada de victimismo” por parte del régimen cubano o el empobrecimiento a los ciudadanos.
Ataques a barcos en Ormuz Otro tema de actualidad que trataron los ministros fue los ataques a petroleros el jueves pasado en el estrecho de Ormuz, a unas 30 millas de la costa iraní, y cuya autoría Estados Unidos y el Reino Unido atribuyen a Teherán. Mogherini constató entre los ministros “preocupación por el riesgo de errores de cálculo” y una escalada de tensiones “no intencionada” en la región. Por ello, insistió en la reducción de tensiones para evitar una situación que sería “extremadamente peligrosa para Europa y el resto del mundo”.
“Llamamos a la máxima contención y reducción de tensiones por el interés de todos”, insistió Mogherini, que hoy visitará Washington para reunirse con el jefe del Pentágono, Mike Pompeo, y Jared Kushner, el asesor y yerno del presidente estadounidense, Donald Trump.
Los ministros europeos coincidieron ayer en pedir mayoritariamente una investigación sobre lo sucedido antes de pronunciarse sobre la autoría de los ataques, mientras que el Reino Unido dijo tener información que le hace estar “casi seguro” de que el responsable fue Irán. “No hay forma de contrastar lo que unos y otros dicen”, dijo Borrell, quien agregó que “hay tantos actores gubernamentales y no gubernamentales en la zona que es difícil asignar la autoría”.
Preguntada por el anuncio de Teherán ayer de que superará a finales de junio el límite permitido de almacenamiento de uranio enriquecido, tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní, Mogherini recordó que la Unión Europea basa sus evaluaciones en “hechos” y en las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y no en declaraciones. “Y, por el momento, Irán ha cumplido con sus compromisos nucleares”, concluyó.
Borrell, defendió que haya decisiones de la Unión Europea en materia de Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) que se tomen por mayoría cualificada y no ya por unanimidad. “Creemos llegado el momento de avanzar en el proceso de toma de decisiones desde la unanimidad actual hacia la mayoría cualificada, comenzando por ámbitos de amplio consenso como el de las misiones civiles”, indicó Borrell a través de Twitter.
El Consejo de ministros de Exteriores de la UE celebró en su reunión de ayer un debate sobre cómo reforzar la eficacia de la Política Exterior, en vista de “un entorno global que cambia rápidamente” y de los “desafíos geopolíticos” que afronta la Unión y sus Estados miembros, con vistas a “actuar de forma más creíble y coordinada”. - Efe