Londres - El Gobierno británico y la oposición laborista reactivaron ayer lunes sus contactos, tras cuatro días de aparente estancamiento, para tratar de avanzar en un plan del Brexit conjunto antes de la cumbre europea extraordinaria de mañana. Un portavoz oficial de la primera ministra, la conservadora Theresa May, confirmó que ambos equipos negociadores mantenían “conversaciones técnicas” y se espera que los contactos continúen hoy a nivel político. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, indicaba que el diálogo con el Ejecutivo ha sido “serio” hasta ahora, pero reprochó a May que todavía no haya movido sus líneas rojas lo suficiente para poder cerrar un compromiso.
Los laboristas exigen formar una unión aduanera con la Unión Europea (UE) tras el Brexit, una posibilidad que rechaza el sector euroescéptico de los conservadores. Esa facción de los tories cree que ese arreglo limitaría la capacidad de Londres para cerrar acuerdos de libre comercio con países terceros, como Estados Unidos. Se trata de una crítica similar a la que hacen de la controvertida salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte. Los contactos con los laboristas han encendido los ánimos de los diputados conservadores euroescépticos. Uno de ellos, Mark Francois, ha solicitado al presidente de su grupo parlamentario, Graham Brady, celebrar un voto de reprobación contra May. Brady, sin embargo, aseguró ayer que no se prevé que esa petición se vaya a llevar adelante.
En diciembre, May ganó una moción de confianza como jefa del Partido Conservador, por lo que no puede ser retada por esa misma vía hasta finales de este año. Ante el rechazo que provoca una unión aduanera en el sector euroescéptico, los laboristas presionan a May para que diseñe un mecanismo legal que dificulte a su posible sucesor en Downing Street dar marcha atrás y apostar por una relación más distante con la UE una vez se haya materializado el Brexit, ya que los acuerdos son para el documento político del Brexit, no vinculante. y que se pueden anular.
El Gobierno ha iniciado ya los trámites legales para poder participar en los comicios, aunque ha recalcado que su objetivo es haber abandonado antes la UE y no tener que celebrarlos. - Efe