Roma- La isla italiana de Capri, situada frente al golfo de Nápoles, ha dado un paso al frente al prohibir, a partir del próximo mes de mayo, el uso y la comercialización de plásticos de un solo uso, un veto que la UE no aplicará hasta 2021.
Cubiertos, platos, vasos, recipientes para alimentos o cualquier otro elemento hecho con plástico que no sea biodegradable no tendrán permitida la entrada a esta isla, según la ordenanza municipal que aprobó el Ayuntamiento.
Capri, que cuenta con una población de poco más de 7.000 habitantes, es uno de los destinos vacacionales más exclusivos y concurridos de Italia y ya hace años que impuso una tasa turística para conservar el entorno ante la llegada masiva de visitantes.
El objetivo de esta nueva normativa es “reducir el problema de la contaminación, mejorar la recogida selectiva de residuos y, obviamente contribuir al cuidado del medioambiente”, asegura a Gianni De Martino, el alcalde de esta isla de la región de Campania. “Tenemos un grandísimo problema y hay que contribuir. Todos hemos escuchado hablar de las famosas islas de plástico que hay en el mar”, señaló el edil para justificar la medida.
Directiva de la UE Con esta prohibición, Capri mete la directa y se avanza un año y medio a la directiva europea que también quiere luchar contra estas islas de plástico, aunque con ritmos distintos. El Parlamento Europeo marcó el viernes 2021 como fecha de caducidad de los plásticos de un solo uso.
En la isla la prohibición entrará en vigor el próximo 15 de mayo, a las puertas de la temporada de verano, y se aplicará a todo el territorio, con especial atención a las playas y a la franja costera, que son las más afectadas por la contaminación por los residuos plásticos abocados al mar.
Una situación que ya puso sobre la mesa una investigación de la asociación medioambiental Legambiente en 2017. El estudio revelaba que en el espacio marítimo entre la isla de Capri y tierra firme había una densidad de residuo plástico cuatro veces superior a la media de Italia. - Efe