Bruselas - El rey Felipe de los belgas aceptó ayer la dimisión del primer ministro, Charles Michel, presentada esta semana, y le encargó que su Gobierno continúe, en funciones, hasta las elecciones del próximo mayo, informó el Palacio real.
El monarca instó, además, a los responsables políticos y a las instituciones a aportar una “respuesta apropiada” a los retos económicos, presupuestarios e internacionales, así como a las expectativas de la población, especialmente en el plano social y medioambiental, informó la agencia Belga.
Tras tres días de reuniones con los responsables de los grupos políticos, el rey Felipe de Bélgica convino con el presidente del Parlamento y el primer ministro que le informarían de forma regular del estado de los trabajos mientras el Ejecutivo esté en funciones. El jefe del Estado constató una “voluntad política de garantizar la buena gestión del país hasta las próximas elecciones” generales, previstas para mayo.
Ruptura de Gobierno La coalición que ha gobernado Bélgica desde 2014 se rompió el pasado 8 de diciembre, tras la salida de los soberanistas flamencos de la N-VA por su oposición al pacto migratorio de la ONU, que finalmente firmó el primer ministro, con el respaldo del Parlamento, junto a otros 150 líderes mundiales en Marrakech (Marruecos). Tras no lograr aguantar en minoría y presentar su dimisión esta semana, Michel, liberal francófono, tenía ante sí dos escenarios: disolver el Parlamento y convocar comicios anticipados o continuar en funciones hasta el fin de la legislatura, opción que finalmente ha prevalecido.
Tanto el Gobierno dimisionario como los principales grupos políticos en el Parlamento manifestaron estos últimos días su voluntad de responder a ciertos desafíos socioeconómicos, entre ellos la revalorización del poder adquisitivo o la necesidad de responder mejor a los retos climáticos. - Efe