Bruselas - Es un rumor a voces, pero ya está confirmado: los euroescépticos de distintos grupos políticos en el actual Parlamento Europeo están negociando para unificarse en un solo grupo a partir de las próximas elecciones europeas de 2019. Como las diferencias entre los distintos grupos son grandes las conversaciones se están basando solo en dos o tres puntos en los que hay consenso. Mucha gente interpretará las próximas elecciones en clave de supervivencia europea: entre votar a los grupos que defienden el proyecto europeo y aquellos que lo atacan. Y los euroescépticos quieren que eso se consolide en el próximo Parlamento Europeo. ¿Cómo? Consiguiendo que los tres grupos que hoy existen para los distintos partidos euroescépticos se fusionen en uno solo. Es un miedo muy extendido en los pasillos del Parlamento Europeo, porque tres grupos de 40 eurodiputados no son tan fuertes como un solo grupo de más de cien miembros. Pero a la vez hay cierta tranquilidad: los partidos son muy distintos entre ellos y no podrían convivir en una sola familias, esa es precisamente la razón por la que hoy están divididos entre los Conservadores y Reformistas (ECR) -mayoritariamente formado por tories británicos-, la Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD) -de Nígel Farage- y la Europa de la Libertad y las Naciones (EFN) -de Marine Le Pen-.
Pero hay varias circunstancias que no se habían dado hasta el momento: a partir del 29 de marzo de 2019 el partido tory (19 eurodiputados) y el UKIP (otros 19 eurodiputados) ya no se sentarán en el Parlamento Europeo, lo que debilitará a todos los grupos, algo de lo que son conscientes el resto de partidos euroescépticos. “Divididos no tenemos opciones”, asegura un eurodiputado del grupo EFN.
de seis países Por eso, y desde hace ya semanas, existen negociaciones entre estas formaciones. En concreto, y según explica a Aquí Europa un eurodiputado implicado en las conversaciones, en la mesa de negociación están la Lega de Matteo Salvini; la Agrupación Nacional de Marine Le Pen; el partido de extrema derecha alemán Alternativa por Alemania (AfD); el polaco Ley y Justicia (PiS) que actualmente controla el Ejecutivo en Varsovia; con los Demócratas Suecos; y también los austriacos del FPÖ, que también forman parte del Ejecutivo en Praga. Según explica el mismo miembro de la Eurocámara los distintos grupos saben de las grandes diferencias que hay entre ellos, y por ello las negociaciones se han estructurado para poder superar las distancias: por ello la alianza entre los distintos partidos se centraría únicamente en los dos o tres puntos en los que están de acuerdo.
Según las fuentes, los distintos miembros de la negociación convergen a la hora de “devolver poderes al Consejo, a los Estados miembros” y también en “materia de inmigración, en la defensa de los Estados miembros”. “Vamos a fijarnos solo en lo que estemos de acuerdo”, aseguran.
En el resto de los asuntos, “como por ejemplo la opinión sobre la Eurozona”, cada partido podría defender sus propias posturas en el Pleno. El objetivo es que dentro del grupo haya la flexibilidad suficiente como para que todas las formaciones, de muy distinta naturaleza cada una, puedan sentirse cómodas. Uno de los elementos que ha cambiado durante los últimos cuatro años es que Matteo Salvini, ahora viceprimer ministro italiano, es el nuevo chico guapo del grupo de los euroescépticos europeos.
Todos quieren bailar con él, pero a la vez los que antes eran símbolo de la eurofobia, como Marine Le Pen, temen pasar a un segundo plano político frente al italiano.
Ese es uno de los puntos que pueden entorpecer las conversiones: “Ahora la cosa es ver quién lidera esta fuerza”, menciona un eurodiputado, que explica que entiende que los franceses estén “preocupados” por la posibilidad de que Salvini les eclipse, porque hoy por hoy “es considerado el líder”. Sin embargo desde Lega se trata de mandar un mensaje tranquilizador: “Agrupación Nacional puede estar tranquilo, hay lealtad, llevamos muchos años trabajando juntos”, aseguran. Además señalan que la relación entre Salvini y Le Pen es estrecha. De hecho, hace unas horas Le Pen ha visitaba en Roma a Salvini, para aunar sus fuerzas de cara a formar un movimiento para las elecciones europeas bajo el nombre ‘Frente de la Libertad’.