Bruselas - La Unión Europea necesita, para frenar la inmigración irregular, una política migratoria que incluya vías legales de acceso, una cooperación más amplia con los países africanos y un sistema de acogida de refugiados, explicaron ayer a Efe distintos expertos

En la última cumbre europea, celebrada la pasada semana, los líderes de los Veintiocho insistieron en la necesidad de cortar los flujos desde la raíz, combatiendo las redes de tráfico en el Mediterráneo, haciendo más efectivos los retornos de los inmigrantes que no tienen derecho a permanecer en la UE (en 2017 solo el 36,6% fueron devueltos) y con más cooperación con África.

Stefani Weiss, del centro de estudios Bertelsmann Stiftung, explica que involucrar a esos países en la gestión de la inmigración exige una cooperación más estrecha y amplia que la existente en la actualidad. Según esta experta, “la actual política de desarrollo (europea) no es suficiente ni está lo bastante orientada para crear crecimiento y empleo en la región”. “Las remesas de los inmigrantes que han abandonado África subsahariana ascienden a cerca de 40.000 millones de euros, lo que supera cualquier inversión extranjera directa y en el caso de Liberia añade un 25% al PIB de ese país. El porcentaje es también muy alto en otros países de la región”, dice Weiss.

Los flujos solo pueden ser gestionados eficazmente “si la UE contribuye a un desarrollo económico en África subsahariana que mejore las condiciones de vida y reduzca las causas de la migración”, añade.

En ello coincide Geert Laporte, subdirector del Centro Europeo para la Gestión de Políticas de Desarrollo y la Migración (ECDPM), que considera que la ayuda de la UE debe incluir ofertas de comercio justo, inversiones, mejores regulaciones de visados o más programas de intercambio para estudiantes. “Si esto no se hace, las oleadas de inmigrantes económicos de África serán imparables”, advierte Laporte.

En paralelo, dicen los expertos, se deben crear rutas regulares para la migración, que a la vez eviten la fuga de cerebros, algo que según Weiss ya se produce en algunos países como por ejemplo Ghana, donde cerca del 80% de los médicos que han estudiado en ese país, “ahora están trabajando en el Reino Unido”.

Según Laporte, aunque la UE “no debe ser responsable de absorber grandes cantidades de inmigrantes económicos que han ingresado ilegalmente en la UE”, si podría “desarrollar más vías legales para la migración temporal”.

Ello “no resolvería el problema para la mayor parte de los inmigrantes económicos, pero “podría ofrecer una perspectiva a ciertas categorías de inmigrantes económicos que están en busca de una vida mejor”, opina.

Este experto cree también que la UE “necesita una política más coherente, tanto a corto como a largo plazo, para gestionar el problema de los refugiados y las migraciones”.

Indica que “mientras que por el momento la inmigración económica está bastante bien controlada, se puede esperar que, con la explosión demográfica en los próximos años y la mala gobernanza en muchos países africanos, varios millones de africanos intentarán llegar a Europa”. - Marta Borrás/Efe