Bruselas - Michel Barnier, negociador jefe de la Comisión Europea, y Dominic Raab, ministro británico del Brexit, mantuvieron una larga reunión en Bruselas. Durante un encuentro ante la prensa el francés aseguró que el backstop para la isla de Irlanda es “crucial” y que no habrá Acuerdo de Salida sin él. El británico destacó que las negociaciones avanzan y que un acuerdo está “al alcance”.
Las negociaciones se intensifican y también los contactos directos de los responsables de los equipos: Barnier y Raab. Ayer se reunieron por segunda semana consecutiva para discutir el progreso que han registrado sus equipos esta semana, cuando se ha celebrado otra ronda de conversaciones técnicas.
El francés destacó su preocupación por la necesidad de encontrar una solución para el backstop o plan de contingencia para Irlanda, para evitar que surja una frontera dura entre la República de Irlanda (UE) e Irlanda del Norte (Reino Unido), algo que está recogido en los Acuerdos del Viernes Santo que acabaron con la violencia en la isla. Barnier recordó que la primera ministra británica Theresa May se comprometió a encontrar un backstop en el Informe Conjunto del 8 de diciembre. El francés señaló que una solución para el problema irlandés es “crítica” y “urgente”.
El negociador europeo insistió en que “sin un backstop no hay acuerdo”, algo que ha señalado ya en numerosas ocasiones. El problema es que Londres sigue sin aportar soluciones para Irlanda, y por lo tanto Bruselas mantiene su versión del backstop: que Irlanda del Norte se mantenga alineado con el Mercado Único y la Unión Aduanera, trasladando la frontera de forma efectiva al mar de Irlanda que separa a la isla del resto del Reino Unido.
El Gobierno británico no acepta dicha opción, pero la única contrapropuesta que ha realizado ha sido que todo el país quede en una alineación regulatoria con partes del MU y de la UE, algo que, por su parte, ha rechazado Bruselas por considerar que pone en riesgo la integridad del mercado interior.
Raab explicó que siguen trabajando para buscar una solución que sea “viable” para ambas comunidades en la isla, y se espera que el Ejecutivo británico lleve algunos progresos sobre el tema en las próximas rondas.
El ministro británico aseguró además que es “obstinadamente optimista sobre que un acuerdo está al alcance”. Por su parte, Barnier explicó, citando a Jean Monnet, que él no es “ni optimista ni pesimista”, sino que está “determinado” a conseguir un acuerdo. Ambos han insistido en que están trabajando para conseguir un acuerdo en el Consejo Europeo de octubre, aunque todo el mundo espera que vaya a ser necesaria una cumbre extraordinaria en el mes de noviembre.
“Flexibilidad” en los plazos En definitiva, La Unión Europea y el Reino Unido siguen aferrados a la idea de cerrar en octubre el acuerdo en la negociación del Brexit, aunque admitieron que podrían ser “flexibles” y aplazar esa fecha “un poco” si fuera necesario. “Por el momento trabajamos para alcanzar el objetivo final de este acuerdo en octubre, pero no es cuestión de algunos días o semanas, si necesitamos un poco más de tiempo lo tendremos, tenemos esa flexibilidad”, dijo Barnier.
Asimismo, subrayó que los trámites necesarios para permitir la salida de Reino Unido de la UE en la fecha prevista, el 29 de marzo de 2019, implican una serie de formalidades, incluida la ratificación del pacto, que hacen necesario finalizar esta fase negociadora “como muy tarde en noviembre”.