Balones fuera en el caso del guardaespaldas de Macron

París - El ministro francés del Interior, Gérard Collomb, echó ayer balones fuera en el caso de Alexandre Benalla, responsable de seguridad de los desplazamientos del presidente Emmanuel Macron, después de que el diario Le Monde divulgara un vídeo donde se le ve agrediendo a dos manifestantes el pasado 1 de mayo con un casco y un brazalete de la Policía, pese a que no lo era. Durante su comparecencia ante la comisión de investigación parlamentaria creada a raíz de un escándalo mayúsculo que ha condicionado totalmente la agenda política del país vecino, Collomb derivó las responsabilidades del caso Benalla al Palacio del Elíseo, que se ocupó de sancionar al entonces jefe de la seguridad presidencial, y a la prefectura de Policía, que no puso los hechos en manos de la justicia.

En una tensa intervención, el responsable del Interior subrayó que “los hechos estaban siendo estudiados en el nivel adecuado”, y añadió que a partir de entonces ya no se ocupó más y que ni siquiera abordó ese tema con Macron. En cuanto a los reproches de la oposición por no informar a la justicia, que ha imputado a Benalla y otras cuatro personas, alegó que “no es al ministro al que le corresponde hacerlo”.

El secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento, Christophe Castaner, explicó que Macron considera que Benalla tuvo un comportamiento “totalmente escandaloso” e “inaceptable” el 1 de mayo. Agregó que se ha puesto en marcha “un procedimiento de despido” del responsable de seguridad del Elíseo. - Efe