Bruselas - La comprensión mutua es la mejor receta para llegar a un acuerdo en el gasto en defensa. Esa ha sido una de las máximas de Pedro Sánchez tras la cumbre de líderes de la OTAN celebrada en Bruselas y en la que Donald Trump ha vuelto a ser protagonista. El presidente español se mostró “comprensivo y empático con la Administración estadounidense”, que ya reclama aumentar el gasto en defensa al 4%, pero pidió la misma “compresión al resto de aliados”. El líder del Ejecutivo considera que España está haciendo grandes aportaciones “cualitativas y de capacidades de defensa” a la OTAN, que le sitúan como uno “de los grandes contribuyentes a las intervenciones militares”. Eso sí, también intentará llegar al 2% en el gasto en defensa, aunque sea una tarea prácticamente imposible.

Pedro Sánchez recordó que esas contribuciones se sitúan “por encima de la media” de los 29 Estados aliados. Y no solo eso, sino que el presidente ve la ayuda que aporta España como un elemento que a veces “es más importante” que el propio montante económico. Por ello, consideró que lo necesario ahora es “un reparto equitativo de las cargas”, poniendo en valor la ayuda económica pero también ese apartado en el que los billetes no cuentan tanto, sino otro tipo de ayudas, como las logísticas.

Pero Sánchez sabe perfectamente que el dinero es fundamental para tener contentos a Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, y sobre todo a Trump. Por ello recordó que la progresión en el gasto en defensa es positiva, y que la cifra ha aumentado 1.000 millones de dólares con los últimos Presupuestos Generales del Estado, elaborados por el PP.

Además, garantizó que Moncloa seguirá “cumpliendo” con la Alianza Atlántica. “Nuestro compromiso en materia de seguridad es inexcusable”, dijo. El anterior Gobierno del PP había marcado el objetivo de gasto en defensa en el 1,56%, aunque la OTAN hace tiempo que ve necesario que el presupuesto con respecto al PIB sea del 2%. - D. Gómez / Aquí Europa