Londres - La pareja de británicos intoxicados con Novichok el pasado 30 de junio en Amesbury debió entrar en contacto con una “dosis alta” del agente nervioso, manifestó ayer la policía británica. Dawn Sturgess, de 44 años, falleció la noche del domingo como consecuencia de la intoxicación, mientras que su pareja, Charlie Rowley, de 45, continúa ingresado en el hospital en estado crítico. Tras la muerte de la mujer, la policía inició una investigación de los hechos como asesinato y aseguró que trabaja para identificar y llevar ante la Justicia a los responsables del suceso.

El jefe de la policía antiterrorista del Reino Unido, Neil Basu, ofreció ayer en una comparecencia pública los últimos detalles de las pesquisas, en las que trabajan más de un centenar de detectives. La muerte de Sturgess y la gravedad en la que se encuentra Rowley, reflejan que los afectados recibieron una “dosis alta” de Novichok al manipular un recipiente que ahora está siendo buscado, precisó Basu.

Durante el fin de semana los agentes rastrearon el domicilio del hombre, donde la pareja comenzó a sentirse indispuesta el pasado día 30, el de la mujer, en Salisbury (a 13 kilómetros de Amesbury) y los Jardines Reina Isabel, situados también en esa localidad, en la búsqueda del citado objeto. “Nuestra prioridad ahora es encontrar e identificar el recipiente que creemos puede ser la fuente de la contaminación”, señaló el policía.

“crisis por el caso Skripal Por su parte, Moscú aseguró ayer que parte de la gran crisis de Gobierno que vive May tiene relación con los casos de envenenamiento, de los que Londres acusa a Rusia. “¿Recuerdan que dijimos que toda esta sucia intriga de múltiples componentes le saldría cara al Gobierno de Theresa May? Ahí lo tienen. Seguir en este bote que hace aguas no lo quería ni siquiera el rey británico de la excentricidad política”, escribió la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, en su Facebook. - Efe