Los azules no ganan para disgustos. Pese al trabajo de motivación llevado a cabo por su capitana Aini, en cuestión de minutos las gemelas terminaron por dinamitar el buen ambiente del equipo. Ambas han explotado y cumplido con su amenaza de abandonar la aventura, tras quedar su equipo en su segunda posición en la prueba de caníbales.
La lesión de Aitzi, que parecía no ser tan importante durante su estancia en el campamento rico, se ha agravado en las últimas horas y las navarras habían decidido esperar al veredicto de la prueba para comunicar al programa su intención de marcharse a casa.
Ante la negativa de Lur y Julian, Aitzi ha sacado su carácter más explosivo y ha criticado que les “obligaban” a permanecer en la aventura hasta la mañana siguiente.
Triple abandono
No conformes con la decisión, las navarras han unido fuerzas e Itu se ha unido a la decisión de abandonar el programa. Un anuncio bastante sorprendente para los seguidores de ‘El Conquis’, ya que en los últimos días había reclamado que se le diese una oportunidad para demostrar su valía.
Otro de los protagonistas del último capítulo ha sido Killer. El también integrante del equipo azul, ha tirado la toalla en el duelo de la maroma no sin antes agotar todas sus energías. Mareado y exhausto, su abandono ha beneficiado a Álvaro, mientras que el gran triunfador de la noche ha sido Sojo. Nominado por los Yocahu, se ha consolidado como uno de los fuertes del equipo.
Cruce de palabras
Por otro lado, el gran reto de los amarillos va a ser el de mejorar la convivencia entre ellos. La vuelta de dos de sus miembros debía ser un aliciente para los de Izeta, pero los choques entre Miriam y Zuru comienzan a cargar los ánimos, después de que la de Amurrio le tildará de machista y manipulador.
Momento dulce
Quienes viven ajenos a cualquier polémica y disfrutan de su mejor momento son los rojos. Tras alzarse con la ikurriña en la prueba, volvieron a pasar la noche en el campamento rico donde disfrutaron del premio de inmunidad y de la comida. Lo hicieron todos sus integrantes salvo Hamza que, por cuestiones religiosas, no degustó la pata de cerdo con la que la organización del programa premió el triunfo del equipo.
