Toni Acosta recuerda a aquella chica que llegó a Madrid para partir de cero en una ciudad en la que no tenía ni familia ni amigos. Quería ser actriz y probar fortuna lejos de su casa en Tenerife. Riendo, asegura hoy que tenía un plan alternativo, uno que más bien era el plan alternativo de sus padres por si las cosas no le salían bien: volvería a la isla y echaría mano de su licenciatura en Derecho. No le hizo falta.
En Sin novedad
Es todo un cambio, sí, aunque en Señoras del h(AMPA) mi personaje también tenía su punto de maldad. Alguien pensó en seguir el mismo camino y me ofreció hacer de ladrona en Sin novedad.
Se ha pasado al lado oscuro. ¿Le gusta?
Sí, es muy divertido y claro que me gusta ser mala. Aunque esto es una comedia, el personaje más malvado sale reforzado en el guion. Espero poder combinar los papeles de una buena mujer con los de una mala de verdad.
Aunque los papeles de buena persona...
Bueno, no quiero decir que Guillermina no sea una buena persona. Puede ser una ladrona y una buena persona.
¿Usted cree?
Por circunstancias está en el lado oscuro, pero mi intención siempre ha sido que los espectadores se encariñen con ella. Es muy leal y creo que es una tía que vale la pena. ¿No crees que se puede ser una especie de delincuente y a la vez una persona maja y de corazón?
No lo sé, porque alguien que se queda con lo que no es suyo...
Es que no se puede decir que todo sea blanco o negro. La vida te lleva por caminos que a veces te obligan a tomar malas decisiones.
¿Cómo ve usted esta serie?
Diferente, pero creo que yo hago personajes muy diferentes y estoy en series muy originales. Tengo esa suerte. Estoy encantada de participar en este proyecto, porque es muy peculiar y original. Es comedia, pero no busca la risa fácil ni el chiste que todos conocemos. Va por otros caminos y eso me gusta.
Las comedias están hechas para buscar carcajadas.
No te digo que no, pero esta historia no quiere eso. Es como la vida misma. Cuando no pasa nada surgen conversaciones extrañas. He hecho muchas series, pero en esta tenía la curiosidad de ver cómo la iban a recibir los espectadores. Además, son seis episodios de media hora, así que en una tarde tonta de esas que tienes en estas fiestas te ves la serie entera.
¿Le gusta ver las series de forma glotona, como si no hubiera mañana?
No, todo depende de la serie. Alguna me la dosifico y con otras me hago un maratón. También va a depender del tiempo que tenga en ese momento.
A pesar de cómo están las cosas, a usted no le van tan mal en el plano laboral.
No me van mal, pero es que yo siempre he sido una curranta y ataco a muchas cosas: además de cine y televisión, tengo teatro, radio y mucha suerte.
¿El trabajo es cuestión de suerte?
No siempre. Si tú no pones nada de tu parte no hay suerte que valga, pero sí que fue una suerte poder participar en Padre no hay más que uno. Vamos ya a por la tercera película. Todo es una mezcla perfecta: soy una curranta y tengo algún golpe de suerte. Soy consciente de que la situación no es fácil, y desde luego los tiempos que corren son duros para todos. Tenemos la pandemia y una situación económica que no es boyante, pero vamos saliendo. Espero lo mismo para todos mis compañeros. 2022 está a las puertas y tendremos que ver cómo viene.
Esperemos que ligero y sin la pesada mochila de los últimos dos años.
Yo ya ni pido. Es curioso cómo seguimos viviendo en esta incertidumbre que empezó en 2020 y de la que no nos estamos recuperando de la forma en la que en un principio creíamos. Cada día sucede una cosa nueva y la vida se está convirtiendo en una película de aventuras y de ciencia ficción. Algo de lo que nos está pasando nunca hubiéramos pensado que iba a ser realidad.
Una realidad que no nos parecía posible más allá del cine o la televisión.
Totalmente de acuerdo, una pesadilla que nadie pensó que tuviera que vivir, pero aquí estamos, superando lo que cada día nos ofrece la vida. No me atrevo a decir cuándo vamos a salir de este túnel, porque cuando parece que vemos el final y aparece la luz, volvemos a empezar.
¿Se han cumplido los sueños que tenía cuando vivía en su isla y quería ser actriz?
Pienso que sí. No todos los sueños se cumplen de golpe, y quizá si ocurriera eso la vida que te queda sería muy aburrida. Se ha cumplido el principal, tener sustento y poder mantenerme con el trabajo de actriz. Llevo muchos años viviendo de esta profesión, muchos teniendo la interpretación como mi oficio principal, y eso es lo que más me importa.
Si hace balance...
No me paro a pensar mucho en balances o en lo que me ha dado la vida, ni tampoco hago previsiones de lo que quiero conseguir. Vivo el presente. Me gusta mucho el momento vital por el que paso ahora mismo. El trabajo que estoy haciendo me convence, soy madre, cosa que me gusta mucho, y estoy contenta, esa es la verdad. Además, no me gusta quejarme cuando tengo cosas que otras personas no tienen.
¿Recuerda los inicios?
Claro, me veo hace 25 años en la Gran Vía de Madrid con un plan B si todo iba mal: volver a la isla y ponerme a trabajar allí.
¿De actriz?
No. En ese plan B estaba mi licenciatura de Derecho. Supongo que hubiera estudiado una oposición o algo similar, aunque creo que no hubiera ejercido. Al final, habría acabado trabajando de cara al público.
Eso lo podría haber conseguido ante un tribunal judicial, ¿no le parece?
Sí, es trabajar de cara al público, pero yo más bien pensaba en ser actriz, aunque tuviera que volver a casa. Me gusta trabajar con gente. Tenía que pensar en alternativas porque no tenía a nadie en Madrid, toda mi familia estaba en Canarias y fuera de ahí no conocía a nadie.
¿Y no le asustaba?
Cuando algo te gusta lo suficiente, no, pero sí que era un comienzo de cero, y con 24 años. También voy a decir otra cosa: ese plan B rondaba sobre todo en la cabeza de mis padres, que se decían: Ojalá vuelva a casa.
¿Intentaron quitarle la idea de ser actriz de la cabeza?
Yo creo que sí, al menos en cierta forma. No dijeron nunca que no, pero este mundillo no les daba la garantía de estabilidad que ellos querían para mí. A cualquier persona que no pertenezca a él le suena tan lejos que suelen intentar quitarte de la cabeza lo de ser actriz. Cuando me fui a Madrid, para los míos eso era un desierto. En casa no tenían ni idea de lo que era esta profesión.
Y la incertidumbre da miedo.
A los padres, cualquier cosa que no tenga un sueldo fijo les aterra. Curiosamente, la pandemia nos ha traído la incertidumbre a todos los trabajos. Muchas personas que pensaron que ya tenían la vida resuelta han visto que no es así, así que esto ha sido un bofetón de realidad para todos. Cualquier cosa que se relacione con ámbitos como la cultura, donde te tienes que sacarte tú sola las castañas del fuego, a los padres les da mucho miedo.
PERSONALEdad
: 49 años (10 de abril de 1972).
Lugar de nacimiento: La Orotava (Tenerife).
Familia: Estuvo casada con Jacobo Martos (hijo de Raphael) entre 2002 y 2015 y tienen dos hijos, Julia y Nicolás.
Formación: Licenciada en Derecho.
Trayectoria: Comenzó con capítulos episódicos en diferentes series, pero su lanzamiento definitivo fue con la ficción Policías, en el corazón de la calle. Participó en Un paso adelante, El síndrome de Ulises, Con el culo al aire, Gim Tony, Señoras del h(AMPA) y Sin novedad. En cine ha protagonizado todas la películas de la saga Padre no hay más que uno.