madrid - Las redes sociales están repletas de memes sobre él, en los que se bromea sobre su “eterna juventud” y se especula sobre la posibilidad de que sea un holograma o un extraterrestre, algo que no molesta al popular presentador, que asegura que “hay que tomarlo por el lado positivo” y entenderlo como “un reconocimiento a la longevidad del programa y a su lozanía”.
A punto de cumplir 60 años, Hurtado descarta permanecer 20 años más al frente de Saber y ganar porque “antes llegará la jubilación”, pero asegura que sigue entrando en el plató a grabar nuevos programas “con la misma ilusión del primer día”.
¿Cuál es el secreto del éxito de ‘Saber y ganar’?
-Ha habido varios factores. Por un lado, el hecho de habernos mantenido siempre en la misma franja horaria ha facilitado la fidelidad de la audiencia y, por otro, fuimos pioneros en este formato que da al concursante un papel protagonista.
¿Qué más le dicen cuando te paran por la calle?
-Al principio me decían: “¿Tú eres el de Cifras y letras?”. Ahora me paran incluso fuera de España personas que ven el programa en el canal internacional de RTVE y saben perfectamente quién soy. Ese es nuestro gran éxito, haber consolidado una marca y tener una audiencia fiel, incluso muy fiel. Hay gente que me cuenta que mientras dura el programa no están para nadie, ni si quiera cogen el teléfono.
¿Cuál ha sido el peor momento de ‘Saber y ganar’?
-Por supuesto que hemos pasado momentos malos a lo largo de estos años, y momentos de crisis, como todo el mundo. Un momento muy difícil fue cuando desapareció la financiación publicitaria en RTVE, pero el balance general de 20 años es muy positivo.
¿Se ve 20 años más al frente de ‘Saber y ganar’?
-Veinte años más son muchos. Yo sé los años que voy a cumplir en junio; bueno, todo el mundo lo sabe, esta en la Wikipedia, y veinte más son muchos. En veinte años ya estaré jubilado.
Resulta extraño oír hablar de jubilación a Jordi Hurtado, cuando todo el mundo dice que estás igual que el día que empezó el programa.
-Quien diga eso necesita un óptico o unas gafas como las mías. Igual, no estoy. Evoluciono bien, pero igual, no estoy.
¿Cuida su imagen?
-Me cuido. Si haces televisión tienes que cuidar la imagen. Además, tengo la suerte de no engordar, tengo la misma talla que hace treinta años. Es mi genética.
¿Cuántas gafas ha tenido?
-He tenido muchas. En una época fueron todas montadas al aire, y desde hace tres años volví a la pasta. Ahora llevo una rojas que hacen juego con el plató. Me gusta que se vean mucho las gafas, que sean divertidas.
¿Le molesta que haya tantas bromas en las redes sociales sobre su supuesta eterna juventud?
-Me sorprende la imaginación que tiene la gente para crear memes, pero yo lo llevo bien, soy un trabajador y no busco la fama gratuita, sino el trabajo bien hecho, y también sé que si no estás en las redes sociales parece que no existas. Y nosotros sí, nosotros existimos, y mucho. Con las redes sociales, el programa tiene más vida y está llegando a gente joven. Hemos tenido concursantes que tienen 20 años, la edad del programa, y mucha gente lo ve en familia, con sus hijos.
¿Cómo se definiría profesionalmente?
-En el pasado trabajé en doblaje, me gusta hacer imitaciones y he hecho de actor en El Ministerio del Tiempo, pero yo soy sobre todo un comunicador, un trabajador absolutamente vocacional. Empecé con 18 años en la radio y cada vez que entró en el plató me siento feliz de hacer el trabajo que siempre había soñado y que me gusta. Soy muy feliz con este formato que une entretenimiento y cultura.
Si fuera concursante, ¿sabría todas las respuestas?
-Mi equipo y yo sabemos muchas respuestas después de tanto tiempo, pero hay otras que alucino cuando contestan los concursantes, sobre todo las preguntas calientes de temas de historia o ciencia.
¿Se siente el rey de la primera hora de la tarde en televisión?
-Sí, muchos días superamos a todas las cadenas generalistas en audiencia, es un fenómeno lo que consigue Saber y ganar a esa hora, es muy bonito.
¿Qué le parece la televisión actual?
-Está cambiando mucho la manera de ver televisión. La gente ya no sólo se sienta delante de la tele cuando hay un programa que les gusta, sino que ve mucha televisión a la carta. Yo también lo hago. Después de tantas hora en el plató no tengo ganas de ver la tele, pero los días que puedo me gusta ver ficción.
¿Y los concursos de las otras cadenas?
-Christian Gálvez, de Pasapalabra, habla muy bien de mí y yo de él. Me encanta ver a concursantes de Saber y ganar en Pasapalabra y que ganen un millón de euros al rosco. Somos una escuela de concursantes, de grandes campeones. También hay otros grandes programas, con presupuestos superiores al nuestro, por supuesto. Son programas de televisión privada, pero esos programas son todos comprados, mientras que Saber y ganar es un formato inventado por el director, Sergi Schaaff, ese es nuestro mérito.
¿Tiene otros proyectos profesionales?
-¡Como no sea de madrugada, restando de dormir!... Hacemos un programa diario, todos los días del año.
¿Qué recuerda del primer programa?
-Que teníamos firmado sólo un trimestre y después fuimos alargando, trimestre a trimestre, y mira dónde hemos llegado.
¿Qué le motiva a entrar en el plató cada día?
-Me encanta mi trabajo, es muy creativo. Yo lo único que tengo en el guión son las preguntas, todo lo demás me lo invento. Lo que hablo con la voz en off nos lo inventamos entre los dos, eso nos anima a continuar.