Si se piensa bien, ¿es raro que se decida interrumpir las grabaciones de un programa con Los Morancos tras solo siete emisiones? ¿No es más extraño que TVE eligiera a los hermanos Cadaval para presentar el concurso Jugamos en casa, adaptación de Hollywood Game Show? Como hay grabadas trece entregas más, los espectadores no notarán la cancelación hasta la segunda semana de julio. En esta ocasión el share de corte se estableció en el 10%, cifra que no se ha alcanzado ni de lejos puesto que ha oscilado entre el 6 y el 3% y ha empeorado los resultados de la franja vespertina. Parece que esta vez la televisión pública no va a pagar nada más que lo que se emita, mientras que con Así de claro, el formato conducido por Ernesto Sáenz de Buruaga cuya cancelación se anunció el pasado martes tras solo tres entregas, TVE sí pagará “gastos de producción derivados de esos 10 programas que faltan para alcanzar los 13 acordados”. De esta manera, aunque no se haga, Así de claro sigue generando gastos. “Nos daba igual cancelarlo al número 4 que al 12, porque esos gastos de 13 programas se van a pagar igualmente, por eso no hemos esperado y lo hemos cancelado”, aseguraron fuentes de TVE en una actitud que otras productoras califican como insólita. Además, según lo publicado y no desmentido, el programa pagaba a sus tertulianos 500 euros por participación, cuatro veces y media más de lo que se cobra en programas de TVE o RNE, y también bastante más de lo que tienen estipulado Mediaset España y Atresmedia TV.

La cancelación de Jugamos en casa, sumada a la de Así de claro en una semana; más las hecatombes de Alfombra Roja en abril (producido por José Luis Moreno), de El Legado en febrero (presentado por Ramón García) de T con T en noviembre (con Toñi Moreno), y de El pueblo más divertido en septiembre (con Mariló Montero y Millán Salcedo), completan un año deprimente para Televisión Española y si hay dudas, estas son las cifras: en mayo de 2013 La 1 alcanzó el 11,1% de cuota, en mayo de 2014 bajó al 10,3% y el mes pasado quedó en el 9,9%. Aparte del buen funcionamiento de programas, especialmente ficciones, ya consolidados, solo la serie El ministerio del tiempo se ha erigido en una sorpresa agradable con excelente crítica y aceptable audiencia.

sánchez dragó Ayer mismo se supo que Fernando Sánchez Dragó podría regresar en octubre a TVE, donde conducirá un programa de libros en La 2 aunque el acuerdo no esta cerrado al 100%. Otra reliquia del pasado. La última vez que participó en un programa de la cadena pública fue entre 1997 y 2004, con Negro sobre blanco, también sobre literatura.

En siete años, los informativos de la cadena pública han caído siete puntos y han pasado de ser líderes al tercer puesto... y la culpa no es de Ana Blanco precisamente. La repentina retirada de la publicidad en tiempos de Zapatero, sin dejar claro cuáles iban a ser las fuentes de financiación y qué modelo de televisión pública se quería, ha conducido a este desastre previsto por los analistas y los propios trabajadores. Después llegó el cambio para elegir al presidente, un tufillo controlador en los Telediarios y errores de bulto en la programación. ¿O no son equivocaciones y alguien está buscando deliberadamente una televisión pública residual? Eso sí que sería grave.