Madrid - “Reveladores, importantes. Temas muy potentes que están en la sociedad, pero de los que no se habla. Historias que necesitan salir a la luz”. Así resume Samanta Villar, presentadora de Conexión Samanta, el carácter de los nuevos especiales con los que el programa de reportajes de Cuatro regresa hoy en prime time. Producidos por Cuatro en colaboración con BocaBoca, los reportajes de esta etapa apuestan por la excepcionalidad, por temas apenas tratados en televisión. “Estoy muy satisfecha. Hemos sido exigentes a la hora de seleccionar los temas y hemos encontrado historias relevantes que pueden resultar muy interesantes para el espectador”, afirma la periodista.
Los asuntos que se tratan en esta nueva etapa “son temas novedosos, tanto que casi podrían ser exclusivas. Algunos son sorprendentes y reflejan realidades que merecen ser contadas. Además, hemos decidido hacer evolucionar el formato”, explica Samanta Villar. Hoy abordará el fenómeno de los Bebés reborn, muñecos con un sorprendente realismo, tanto que pueden confundirse con bebés de verdad. Así lo confirma la periodista catalana: “En bebés reborn descubrí la ternura que pueden despertar unos muñecos hiperrealistas. Si no te fijas, crees que son bebés reales”. La tendencia nació en Alemania, en plena II Guerra Mundial, cuando las madres se vieron obligadas a arreglar o recomponer las muñecas de sus hijas ante la escasez de recursos motivada por la contienda. De allí pasó a Estados Unidos, donde ha dado lugar a un floreciente mercado avivado por las redes sociales, como prueban los más de 200.000 links que aparecen en Google, creados en su mayoría para distribuir kits para la elaboración de estos muñecos de apariencia humana. Los reborn cuestan entre 400 y 6.000 euros y las personas que los encargan hablan incluso de “adoptarlos”, no de comprarlos. De hecho, se entregan con una pulsera identificativa como en los hospitales y un certificado de nacimiento que incluye el peso y el tamaño del bebé, así como los nombres de sus padres. Por su realismo, son piezas de coleccionismo que en algunas ocasiones van más allá de la mera compra. Pueden tener un valor terapéutico en el caso de mujeres que necesitan llenar el espacio de un bebé.
Otros grandes asuntos de esta temporada serán la intersexualidad (personas que nacieron con órganos sexuales ambiguos y que hasta la pubertad no descubrieron su identidad sexual real) y el Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) masculino. Los hombres con TCA suponen uno de cada diez casos en España y la cifra aumenta cada año. Samanta Villar ha estado con personas que padecen la enfermedad en distintas fases y edades, mostrando una lucha psicológica y física que trasciende a los pacientes y alcanza a todo el núcleo familiar.- DNA