GASTEIZ- Durante años Ted Danson hizo reír con su papel de Sam Malone tras la barra de Cheers, pero ahora ha cambiado de registro y se ha metido en la piel del D.B. Russell, el nuevo supervisor de CSI: Las Vegas". "Me parece fascinante y estoy empezando a aprender más cosas de las que me hubiera imaginado sobre sangre, armas y qué pasa cuando las disparas. De vez en cuando, me equivoco con una palabra. Pero es bastante divertido", describe Danson. Cuatro estrenó la temporada 12 de esta serie hace dos semanas, aunque en EEUU se emitió en 2011 y las once anteriores temporadas las ofreció Telecinco. Con la llegada de Danson (San Diego, California, 1947), CSI: Las Vegas muestra un tono "más claro", porque, como describe el actor, se había vuelto "un poco oscura y pesada" con la dirección que había tomado durante los dos o tres años previos. "Básicamente, soy alguien que maneja un grupo de gente muy inteligente. Decían que era algo parecido a ser el entrenador de los Ángeles Lakers y que tenía que gobernar a un grupo de gente sin normas", afirma.
Pero D.B. Russell es también una especie de Sherlock Holmes que tratará de "encontrar las pruebas", igual que hace este personaje literario. "Me parece interesante que mi mente como actor -puntualiza- trata de averiguar qué es lo que pasa en los casos y cómo lo haría un verdadero CSI. A veces siento que mi trabajo es pensar delante de la cámara, que lo más importante que puedo hacer cuando se enciende la cámara es pensar". Para Danson, el éxito de esta serie, seguida por más de 63 millones de espectadores en todo el mundo, radica en "los guiones" y no duda en destacar que el trabajo de los actores es importante, pero una serie "funciona o no" por los guiones. "CSI: Las Vegas se ha mantenido fiel a lo que saben hacer bien: no tratan de dar tanta importancia a los personajes y se centran en los casos y los crímenes. Estoy muy feliz de que la serie haya sobrevivido, porque es uno de los trabajos más interesantes que he tenido", señala. Aunque, cuando le propusieron este papel no era "consciente" del éxito de la serie, después de haber rodado ya dos temporadas reconoce sentirse "encantado". Una sensación parecida a la que tuvo con Cheers, serie que en España se emitió de 1982 a 1993 y cuyo papel de Sam Malone "siempre" formará parte de su vida.
En cuanto a la permanencia de la serie en la parrilla estadounidense, pese a "no saber" cuántas temporadas más se grabarán, sí que cree que le quedarán "dos o tres años más". Ahora, con el bagaje adquirido en asesinatos y otros crímenes, Danson, que admite que una de las cosas que más le gusta de la serie es que se ruede "cerca de su casa", también tiene claro que se lo "pensará más de dos veces" antes de cometer un acto delictivo. "Uno de los problemas en este país, cuando hay juicio con jurado, es que los abogados hacen ver a sus integrantes que no es como en CSI, sino que es la vida real y que en la vida real no siempre se encuentra ADN y otro tipo de pruebas. Ellos creen que es por la serie, porque todo el mundo la ha visto. Así que en este país existe lo que se llama el efecto CSI", matiza. - Efe