YA se sabe que el mundial de F1 va a renovar su emisión con Antena 3 (y también se podrán seguir en la catalana TV3, que hay quien dice que siempre que puede conecta con ellos) para las próximas 2 temporadas. Y con la renovación de los derechos televisivos viene ahora la consiguiente de Antonio Lobato, el Calvo, como se le reconoce televisivamente. Lobato ha coincidido con la trayectoria deportiva de Alonso hasta el punto de que se ha convertido en su gran cronista. Hubo ciertas dudas sobre la continuidad del presentador pero, según parece ya se han disipado. Se podría decir que este hombre ha conseguido unos niveles de precisión en las retransmisiones que están a la altura de los pilotos que se las manejan en los circuitos. Y es que hay profesionales que acaban tomando la medida del soporte y conociéndolo al dedillo. Klaudio Landa se faja todas las sobremesas en Sin ir más lejos de ETB2 por hacer entrar la voz y las opiniones de todos los tertulianos y también de las llamadas telefónicas. Y lo consigue casi todos los días. A veces de manera algo histriónica, eso sí, seguramente intentando no dar tregua a una realidad de la que todos los días hay que sacar temas candentes. Pero su moderación es activa y tiene el mérito de dar la cara cuando otros moderadores muchas veces se limitan a mantener el turno. Los temas entonces cobran la viveza de una discusión real. Como la que tienen los vecinos en los bares.

La realidad está de moda como en 1982 estuvo de moda La movida. A esos tiempos nos retrotraen en Cuéntame cómo pasó. O eso pensaba porque, en la única escena que vi del estreno el jueves pasado, se veía a Antonia Alcántara colgado por la parte de fuera del campanario de su pueblo. Se nota que han vuelto con ganas de rememorar los años triunfales de Paco Martínez Soria y compañía. Qué pereza.