vitoria. Pesa 110 kilos menos que cuando empezó su régimen de adelgazar, estrena vestuario, nuevos delantales y una temporada, la quinta, en la que promete exquisitas recetas, seguir con su sección de guarrindongadas, e invitados de lujo como ingredientes principales. David de Jorge ha seguido una dieta estricta, ha pasado por el quirófano tres veces en el último año y medio y se ha puesto las pilas para seguir haciendo ejercicio diario. Ahora disfruta de pequeños placeres, uno de ellos, comer tortilla de patata.
Quinta temporada, ¡quién lo iba a decir!
Ni yo mismo me lo creo; si te digo la verdad, cuando empecé el programa pensé que a los quince días me iban a sacar tarjeta roja.
A usted no le mueve nadie, ¿no? Ni la tanqueta de Milans del Boch. Me quedo aquí, en mi cocina, que es donde disfruto de veras.
Nuevos programas y estrena una nueva imagen.
Ja, ja, ja? Tengo un cuerpo serrano que no veas. El programa sigue siendo en esencia el mismo, la gran novedad es que he bajado muchos kilos y sigo bajando.
El año pasado, en el inicio de la temporada anunció el comienzo de un régimen. ¡Vaya cambio!
Grande, costoso, pero estoy muy a gusto. Vuelvo con menos kilos y con ropa nueva. He echado a la hoguera toda la ropa vieja y grande; tengo un vestuario renovado, incluidos los delantales que todos son nuevecitos. Todo está muy ajustado a mi nueva figura.
¿Cuántos kilos en total desde hace año y medio?
Ciento diez kilos menos, una pasada. Sigo siendo un hombre grande, pero no tanto como antes.
¿Cuántos sacrificios?
Muchos. Pero doy la vuelta a esos sacrificios, ha merecido la pena. Toda la renuncia de lo que he dejado de comer sirve para que me sienta mejor y cada vez echo menos de menos esas cosas que antes me apetecían mucho. Es verdad que he estado año y medio sin probar la tortilla de patata y ya me he quitado el mono y la como de vez en cuando. Ha merecido la pena. Un día tome la decisión de hacer un régimen y no me arrepiento.
Ciento diez kilos, ¿tiene metas? ¿Va a seguir reduciendo el peso?
No, el objetivo a corto plazo es seguir todos los días peleando, con la dieta, con el ejercicio. Para seguir aspirando a este peso necesito seguir manteniendo esta forma de alimentarme y de cuidarme.
¿A qué le supo esa tortilla de patata después de año y medio?
¡Joder!, a ambrosía. Después de operarme y estar a dieta líquida, comerme una loncha de jamón de york y pan tostado era un manjar de reyes. Cualquier bocado es pequeño, pero te sabe a gloria.
¿Cree que le van a reconocer los espectadores?
Creo que sí, en el primer programa va a venir un notario a dar fe de que soy yo. Ja, ja, ja? Hay gente que por la calle tiene que mirarme dos veces porque no se cree que sea yo; pero espero que en cuanto me vean en la cocina y diciendo las mismas barbaridades de siempre se darán cuenta de que están ante el mismo David de Jorge; el cuerpo es más pequeño pero la cabeza la tengo igual.
¿Qué tal se lo ha pasado yendo de compras?
Ha sido increíble. Era algo que yo no había hecho desde hace muchos años, siempre me vestía de sastre. Desde hace unos meses ya empiezo a encontrar cosas en las tiendas. Es una gran satisfacción, incluso sentarme en una terraza a tomarme una cerveza es un lujo.
¿No ha guardado ningún delantal de recuerdo?
Tengo un pantalón de los de antes enmarcado en la oficina. Si toda la ropa vieja la cosieran, posiblemente se pudiera hacer una carpa de circo.
¿Va a seguir con la sección de las 'guarrindongadas'?
Esas no las dejó yo por nada del mundo, hacerse un bocadillo imposible nunca va a pasar de moda. Mientras la gente se divierta, seguirá habiendo esta sección.
Se ha puesto de moda en los fogones televisivos, le vamos a ver también en 'Top chef'.
Voy a hacer solo dos capítulos. Tengo mucha ilusión, pero quiero dejar claro que mi casa es ETB y mis televidentes están aquí. Los del programa de Antena 3 quisieron contar conmigo para jurado pero no pudo ser, cuando se grabó el programa estaba recién operado.
¿Se atrevería a hacer un programa de pesadillas en la cocina vasca como lo hace Chicote?
Sinceramente, creo que no. Ese papel lo hace muy bien Alberto Chicote. Yo no valgo para reñir a la gente, ni para decir a la gente lo que debe hacer. No tengo más interés que hacer lo que hago ahora: un programa amable, divertido y desenfadado.
¿Le dejaría entrar en su cocina??
Ha venido ya tres veces, es un gran amigo, estupendo cocinero?
Sí, pero yo preguntaba si le dejaría entrar para organizarla.
Por supuesto. Alberto Chicote es amigo y tiene las puertas de mi cocina abiertas para reñirme, para disfrutar o para lo que él quiera. Siempre digo que lo hace es increíble, Pesadilla en la cocina tiene éxito y el tío es como es realmente. La gente que no le conoce igual piensa que está haciendo un papel, pero Chicote es así. Da gusto trabajar con él.