"Descartamos llegar a los 2.000 metros, nuestra única preocupación es salir". Con estas palabras publicadas en la web de Cuatro, el aventurero leonés Jesús Calleja ha anunciado su regreso a la superficie tras no conseguir el reto de descender los 2.197 metros que tiene la sima más profunda del mundo. Después de cuatro días sin ver la luz del sol, a través de cuatro kilómetros de galerías y rodeados de organismos que son estudiados por la NASA como ejemplo de la vida que puede existir en Marte, Calleja y su equipo, se ven obligados a regresar a la superficie. El explorador había conseguido descender 1637 de los 2197 metros bajo tierra que tiene la sima Krúbera-Voronya, en Abjasia.