LOs mayores lo recordarán. Se llamaba Juego de niños en el que Amparo Soler o Javier Sardá preguntaban a los niños el significado de diferentes palabras. "Sexo": "es algo que está en el cerebro de las personas", respondía un niño que ahora andará por los 30 0 40 años. Luego vino aquella intentona de emular a Rosa con la niña María Isabel aquel portento que participara en Eurovisión junior con Antes muerta que sencilla. Una participación que afortunadamente no tuvo éxito que intentaron sacarle. Los concursos de Bertín Osborne con pequeñas estrellas dieron mucho juego a este excantante en su periplo televisivo. Otros lo han intentado como Ramón García en Niños de primaria y cada vez que le dejaban la oportunidad de ponerle el micrófono a niños despreocupado.
Ya ven que los intentos por explotar a los niños en televisión son numerosos. La última en intentarlo ha sido Mercedes Milá y eso es preocupante. Le ha pedido aVasile que estaría bien hacer un Gran Hermano con niños. Dice ella que sería la bomba. Seguramente no le falta razón. No sé si ella se dejaría tocar una teta o los pondría a mear en la ducha. No lo sé. Lo cierto es que la idea misma de encerrar niños en televisión por más que sea de Mercedes Milá es un disparate. Se me ocurren diferentes ambientes con más morbo y de menor agresión a la psicología infantil. Puestos a hacer Grandes hermanos hemos señalado ya el palacio de Zarzuela con cenas y bailes de gala incluidos. También se me ocurre que lo hagan en el Congreso de los Diputados con cámaras en todas las dependencias incluido el bar, donde se dice que sirven los cafés y cubatas más baratos de todo el Estado. Y ya puestos a hacer un gran hermano, que se lo hagan ellos mismos en Telecinco con concursantes como Vasile y a Mercedes Milá. Estaría bien saber quién tiene la culpa de este desaguisado.