Vitoria. A nadie se le olvida su paso por la televisión con programas de temas relacionados con la sexualidad: Me lo dices o me lo cuentas, emitido por ETB-2, y Dos rombos, en Televisión Española, han sido sus espacios más populares. En 2008 volvió a la pequeña pantalla con un formato de corte muy diferente, Balas de plata (TVE). En él hacía entrevistas y se distanciaba de lo que había hecho hasta ese momento. Como actriz participó en la ficción Con dos tacones, aunque la serie tuvo poco recorrido por su escasa audiencia.
Un papel pequeño el que ha tenido en Bandolera
Sí, pero muy intenso. Es un papel pequeño con el que vuelvo a televisión después de estar unos años alejada de ella.
¿Qué ha hecho en todo este tiempo que ha estado alejada de la pequeña pantalla?
He sido madre y me he dedicado al teatro. Muchos piensan que me he retirado y no. Lo que pasa es hay cosas que resultan mucho menos visibles que la televisión. Este año me han dado esta oportunidad, Bandolera, y estoy encantada de poder volver a la tele porque es un medio que me gusta mucho.
¿Cuántos capítulos ha grabado?
Diez. Doy vida a Amparo, la mujer del capitán Alberto Ferrer, en este trabajo soy una abnegada esposa y madre de sus dos hijos. Mi papel ha sido de paso, pero ojalá tenga muchos como este porque ha sido muy bonito.
A muchos espectadores les va a costar olvidarse de usted como consejera y experta sexual y verla en papel de actriz.
Ja, ja, ja… Espero que no. Eso de experta sexual no se ajusta a la realidad. Yo hice programas relacionados con el sexo hace mucho tiempo y creo que las cosas han cambiado al respecto. Se ha perdido el miedo a hablar y a preguntar…
¿Usted cree?
Claro. Yo empecé a hablar de temas relacionados con el sexo en 1998, ha llovido mucho y se han roto ciertos tabúes. No es lo mismo.
Hizo en televisión un programa de entrevistas, Balas de plata
A mí me gustó mucho hacerlo, era algo diferente a todo lo que había estado haciendo y reconozco que el género de la entrevista me gusta un montón. He tenido mucha suerte.
Para muchos verla a usted como actriz ha sido una sorpresa.
No tendría por qué serlo. Siempre quise ser actriz, desde pequeña, el mundo de la interpretación me ha gustado mucho. Empecé a estudiar la carrera de Psicología y la combinaba con estudios de interpretación. Mis primeros pasos en el mundo de la comunicación los di en el programa de radio Los cuarenta Principales; el programa que hacía se llamaba En tu casa o en la mía. Después hice La vieja ceremonia en La otra, el segundo canal de Telemadrid, y más tarde llegaron Me lo dices o me lo cuentas -este fue un programa para televisiones autonómicas, en la CAV se vio en ETB-2-, y el último fue Dos rombos, en TVE.
¿Volvería como presentadora de un programa de sexo a la tele?
Nunca se sabe, quizá ahora tendría que ser un programa muy diferente porque las cosas han cambiado mucho en este sentido. La gente sabe mucho más sobre sexo que antes, al menos, eso creo yo. Volvería como presentadora, claro que lo haría.
Tras estos programas, se estrenó como actriz en televisión en la serie Con dos tacones
Fue un placer aquella serie. Interpretaba a una psicóloga. No duró mucho, pero me llenó bastante y me encantó poder hacer ese personaje. He tenido experiencias muy bonitas en televisión y fuera de la televisión.
¿Cómo se ve más, siendo actriz o presentadora?
Me gusta mucho la interpretación y también presentar. En ambos casos me tengo que creer mi personaje o el formato que vaya a presentar, me siento una comunicadora y para ello tengo que estar segura de lo que hago y confiar en el proyecto que me ofrecen.
¿Había alguna diferencia entre los programas que ha presentado? ¿Ha notado alguna evolución en la sociedad respecto a los temas que usted trataba?
Digamos que el alma de esos programas era el mismo, educación sexual. La sociedad está latiendo de forma diferente, en la sexualidad y en todos los temas. Lo que sí te puedo decir es que los programas que hice venían a ser lo mismo, sobre todo el que hice para las autonómicas y el de Televisión Española.
En estos momentos, no hay ningún programa de educación sexual.
Ahora tendría que ser diferente; no hay tantas dudas, no hay tanto tabú, no hay tanto miedo a preguntar, hay cosas que ya se han normalizado mucho. Los centros de Planificación familiar son algo muy común en nuestra sociedad. Antes había que encontrarlo y no era fácil y luego ir. Aquellos programas fueron estupendos en ese momento, hacíamos algo en lo que creíamos muchísimo. Yo estaba totalmente entregada al programa y me encantaba ayudar a la gente que tenía dudas.
¿No le daba corte?
No, la gente se sentía muy libre, entre comillas, de preguntarme y contarme cosas muy íntimas. Pesaba mucho el desconocimiento que teníamos todos, incluso yo me he equivocado muchas veces con cosas relacionadas con la sexualidad. Las anécdotas han sido muy bonitas.
Últimamente su carrera se ha volcado hacia el teatro.
Me gusta mucho. Me encantaría seguir mi trayectoria como actriz, pero tampoco cierro las puertas a presentar un programa, estoy en ello, intentando que salgan cositas. Pero no es fácil, por lo que la gente recuerda de mí o por mi perfil, no sé bien, me piden cosas relacionadas con la sexualidad, con amor, con parejas…
¿No le apetece?
Me gustaría hacer otras cosas, no quisiera que me centraran solo en esos temas. Hasta el momento, no he tenido oportunidad de trabajar en la tele con algo diferente.