VITORIA. Da vida a Clara Campos, una mujer que se incorpora al pueblo de Arazana con un pasado un poco turbio. La actriz que se ha entregado en cuerpo y alma a crear este personaje es Teresa Hurtado de Ory. Es parte del guion de Bandolera, una serie que empezó de forma tímida en las tardes de Antena 3 y que ahora está totalmente asentada.
Su personaje llega a Arazana huyendo, ¿qué quería dejar atrás Clara Campos?
Huía de su marido y de una vida de malos tratos. El marido la encuentra y ahí comienzan los problemas. Ella es una persona buena que confía en los demás aunque le hayan fastidiado durante toda su vida, irá cambiando mucho.
Es usted muy joven y tiene un amplio recorrido profesional: La Señora, Marisol, La SeñoraMarisolTrece rosas
Pues no es así, yo he estado dos años sin trabajar. No he tenido absolutamente nada y lo he pasado muy mal. La crisis llegó para mí y de qué manera. Estaba trabajando bastante seguido, enganchando una cosa con la otra, y de repente todo paró. Además, lo malo es que nunca sabes por qué ocurre.
¿No pensó cuál podía ser el motivo?
Te planteas muchas cosas. Los actores siempre hablamos de los parones de trabajo, pero hasta que no llegan no sabes lo duro que es realmente. Lo he llevado fatal. Este trabajo es muy diferente, siempre ha habido crisis. Te empiezas a preguntar por qué no te llaman.
¿Cómo se calma esa ansiedad?
Teniendo mucha seguridad en ti misma y haciendo caso a algunos consejos que te da la gente y confiar que algún día llegará de nuevo la oportunidad, pero se pasa mal.
Y de repente surge Bandolera
Sí, realmente fue un alivio. Me sentí mucho más segura y aprendes que tienes que pasar por todas las etapas y tener paciencia, pero qué duro es cuando ocurre. Dos años que te parecen dos siglos cuando no tienes nada que hacer.
¿Tiene algún proyecto más entre manos actualmente?
No, no vamos a pedirlo todo. Esto parece que va para largo, es un proyecto muy bonito, una serie diaria y es a lo que me dedico y que no me falte. Estoy muy contenta donde estoy ahora, no pido mucho más.
De las tres series que ha hecho usted en televisión, dos son de época: La Señora y La Señora Bandolera
A mí me encanta. Me gusta poder descubrir otros tiempos diferentes a los que vivimos. Te planteas la vida de forma diferente y aprendes, aunque sea una ficción, a vivir de otra forma y sin un montón de cosas que ahora tienes.
¿Qué ha echado en falta?
No es tanto lo que yo he echado en falta en cuanto a objetos, es más bien la forma de ver la vida, cómo vivían las mujeres. En la época que me ha tocado vivir a través de Clara hay muchas cosas distintas; por mucho que él te pegue, tú eres de tu marido. Si tú le abandonas, tú eres la delincuente. Se aprenden muchas cosas, también hay situaciones históricas que tú a lo mejor no conocías y las vas viendo. Hay hechos que están muy claros.
¿Por ejemplo?
Que si a la gente le gustan estas series será por algo y si las hacen también es porque saben que tienen un público al que le puede gustar la serie.
La ropa tiene que ser incómoda.
Gusta al principio, lo que pasa es que llevamos mucha ropa. Llevamos un faldón debajo de la falda, el corsé, mucha ropa y ahora que ya está llegando el calorcito lo vamos notando. En invierno muy bien, pero empieza a molestar tanta tela.
¿Le está siendo muy trabajosa una serie diaria?
Todo el mundo me hablaba de ello en plan catástrofe: Ya verás, una serie diaria, no vas poder respirar, no vas a tener tiempo para nada...
¿Y no es así?
No, para mí no. Lo llevo bastante bien, lo he cogido con tantas ganas. Será que llevaba dos años sin trabajar y no me quejo de nada. Estoy feliz, estoy muy contenta. Hay un equipo maravilloso y nos llevamos todos muy bien, es muy importante que sea así, sobre todo cuando es una serie diaria.
¿No hay tensiones?
No, la verdad es que yo no lo he notado. Hay muy buen rollo, se va dentro de previsiones, estamos tranquilos. Yo estoy contenta, aunque fuera todo más deprisa también estaría muy contenta. Insisto, después de dos años sin trabajar, todo me parece muy bien.
¿Por qué le interesa ser actriz, que le empuja a ello?
De pequeña quería ser actriz, pero también pintaba, me gustaba mucho. Además, era exhibicionista, me gustaba que la gente lo viera. Mi abuela me decía que era porque quería ser actriz y era una forma de mostrarlo. No sé, era pequeña, pero sentía que había algo que me empujaba a ello.
¿Le gusta la televisión?
¿Para trabajar? Es un medio que te atrapa, pero creo que como todos. Lo que me gusta es trabajar. Cuando me ofrecieron mi primer papel no me lo podía crear.
Llegó muy joven a Madrid.
Sí, cuando quieres ser actriz sabes que tiene que desplazarte de ciudad si no vives en Madrid. Yo estaba en Sevilla y sabía que tenía que dejar mi casa, pero creo que ha merecido la pena. Al principio te sientes un poco perdida, pero enseguida te fijas el norte y no hay problemas.